Los lavamanos de RiNNova tienen ocho diferentes colores fáciles de combinar. Foto: Cortesía Rinnova
Dentro del cuarto de baño, el lavamanos es uno de los elementos privilegiados de la decoración. En torno a él gira la ambientación.
El concepto actual se centra en hacerlos funcionales, sin descuidar la estética. Las firmas internacionales los fabrican con diversos materiales como cerámica, mármol, vidrio, plástico y hasta madera.
Los de piedra natural, travertino, arenisca, mármol y granito -sin pulir y pulidos- son una tendencia. La gran mayoría de modelos son importados y los distribuyen tiendas exclusivas como Italstilo, Almacenes Boyacá o Home Vega.
Estos materiales dejaron de ser patrimonio exclusivo de mesones, encimeras y pisos, para convertirse en rivales directos de la cerámica en el diseño de los lavabos de mesón o vassel. Los precios dependen del tipo de material utilizado, su forma, el estilo decorativo, los acabados…
Pero estos modelos de lavamanos no son la única propuesta que se comercializa en el medio. Hay emprendimientos nacionales, como RiNNova, que apuesta por componentes novedosos. Bernardo Sevilla, gerente general de esta empresa, explica que su producto estrella es el mármol reconstituido RiNNova.
Está formado por varios tipos de concreto, carbonatos de calcio, marmolinas y resinas que toman forma y textura mediante un proceso industrial de prensado en frío, con el uso de moldes. La consistencia y resistencia son semejantes a las del mármol natural, señala Sevilla.
Gracias a la versatilidad del producto también se moldean mesones, tinas, macetas, chimeneas, bases para ducha y mobiliario decorativo en general.
El mármol reconstituido está tratado para resistir ácidos, grasas, altas temperaturas y sustancias abrasivas, ofreciendo la misma resistencia que el granito y el cuarzo. La compañía ofrece distintas series. El ‘producto de línea’, cuyo costo arranca en USD 77,28, contiene 13 distintos lavamanos y mesones en medidas estándar.
La apariencia varía entre cuadrados, rectangulares, redondos, ovalados, polígonos… Esta colección se renueva cada año, para lo cual se agregan nuevos diseños.
La gama de colores tiene ocho variedades neutras: blanco, negro, negro veteado, marfil, mármol, beige, muñeca y gris humo, que facilitan la decoración.
También elabora piezas a la medida, según las necesidades del cliente, es decir son modelos personalizados.
La ‘línea boutique’ permite a las personas o constructores llevar o escoger prototipos, de corte internacional, para ser fabricado de forma exclusiva. La ventaja es que su precio es menor al de un producto importado. En esta serie puede obtenerse cualquier tonalidad.
Una de las últimas creaciones distintivas de la firma son los lavamanos de pedestal. El primer modelo bautizado como ‘petra’ es un lavabo monolítico.
El siguiente tiene forma cónica y se comercializa por USD 250. Ambos son ideales para crear un ambiente elegante en baños de dimensiones pequeñas; el de visitas, por ejemplo. A su vez, la instalación es bastante sencilla.
Otra línea innovadora es la ‘institucional’, caracterizada por la fabricación de piezas muy grandes. Los pozos alcanzan los 1,80 metros de ancho.
Según Sevilla, las dimensiones de estos lavabos mejora la asepsia del baño, por cuanto al abrir los grifos, el agua no se esparce hacia los costados, como ocurre en lavamanos pequeños. Al ser modulares la instalación es elemental. Únicamente requieren de tubos galvanizados.
Como estos productos son producidos directamente para cada proyecto y provistos directamente de la fábrica, el costo -dice Sevilla– es más accesible frente a productos importados.