No son los fríos pasillos de un edificio. Sobre las paredes blancas de los cinco pisos del Hotel Galería Man Ging, ubicado en el centro de Guayaquil, destacan cientos de piezas artísticas.
La muestra estará en constante cambio, contó Carola Man Ging, responsable del área artística. Más de 1 000 piezas fueron colocadas en distintos espacios de la edificación. “Un 95% de las obras es de artistas nacionales. Casi todos responden a la Escuela Clásica, aunque también tenemos algo de arte contemporáneo”, dijo.
En el vestíbulo del hotel destacan cuatro murales. Las pinturas del artista lojano Hermel Quezada rinden tributo a las cuatro regiones del Ecuador. Los coloridos animales de Costa, Sierra, Amazonía y Galápagos danzan en la parte superior de la recepción.
La idea de fusionar una galería con un hotel nació por la iniciativa de “dar un aporte a la ciudad”, contó Man Ging. Esta edificación se corona como la primera en el Puerto Principal que responde a ese concepto.
Para convertirse en lo que es, la edificación pasó por una metamorfosis. En principio se trataba de uno de los edificio del Guayaquil antiguo. Pero desde 1998 comenzó la transformación.
En principio, los arquitectos tuvieron que eliminar todo el interior de la edificación para quedarse solo con la estructura. Cuatro meses dedicaron a esa tarea.
“En el viejo edificio teníamos paredes de 20 centímetros que restaban espacio. Al final solo nos quedamos con las fuertes vigas”, contó Johnny García, responsable técnico del proyecto.
Ese no fue el único cambio estructural. Además retiraron las pesadas baldosas del suelo para colocar láminas de porcelanato. También forraron los pisos de los pasillos con alfombra verde.
Al caminar sobre la suave superficie, se sortean a los lados las puertas de madera oscura entre los cuadros artísticos.
Aunque el comienzo de la recuperación fuera hace 23 años, la obra fue avanzando lentamente luego del feriado bancario (1999). En total han trabajado más de 200 constructores en la obra. Según los administradores, su precio supera los USD 10 millones, sin incluir las obras artísticas que están expuestas.
El Hotel Galería abrirá sus puertas al público durante la última semana de agosto, “para cerrar con broche de oro el mes de las artes”, expresó Raquel Gallegos, jefa de Operaciones. El hospedarse en una habitación sencilla de este hotel cuatro estrellas cuesta USD 139, más impuestos.
Obras de los escultores costeños Manuel Velasteguí y Diana Ponce, que se mezclan con las de exponentes serranos como Rubén Potosí están en todos los rincones. Piedra, madera y chatarra se convierten en arte que decora.
En el camino a la habitación, el huésped se traslada a una exposición artística. Al presionar el botón que llama al ascensor destaca el recubrimiento de piedra natural sobre la pared.
Dos artistas consagrados bautizaron igual número de espacios del Hotel Galería. El quinto piso recibió el nombre del pintor lojano Eduardo Kingman. En cambio, el cuarto se llama como el pintor guayaquileño Enrique Tábara.
Al recorrer el Hotel Galería Man Ging es fácil que el visitante confunda si está en una muestra o en una residencia. Al final, el huésped quedará con la sensación de dormir entre arte.
Más que un hotel
Tres habitaciones fueron construidas especialmente para huéspedes con capacidades físicas limitadas. Dos son cuartos sencillos y la tercera es una suite.
En la planta baja hay un baño para personas con capacidades limitadas. Al interior tiene un botón de auxilio, al presionarlo se enciende una luz roja que da aviso.
Además de habitaciones, el hotel ofrece espacios de integración. La cafetería La Bienal y Dalí Deli son dos opciones para disfrutar entre una decoración artística.
Todas las obras están a la venta. Para adquirir alguna pieza se debe llegar a una negociación. El precio mínimo es de USD 100.