Una caja de 40x30 cm que atrapa grasas y aceites

foto patricio ramos / el comercio

Los atrapagrasas trabajados en acero inoxidable (monel) se convierten en la alternativa para mantener libres de obstáculos las cañerías y desagües por donde se evacúan residuos de mantecas, aceites y otros productos que puedan taponar las conexiones de los lavaplatos y afines.
Este curioso accesorio se ubica debajo del fregadero.
Varios artesanos elaboran las cajas de monel en Manta. Valentín Lucas, soldador con 25 años de experiencia, es uno de ellos. Él explica que estas cajas son de sencilla elaboración, pero un poco costosas por el acero inoxidable que se utiliza.
La caja atrapagrasa mide 40 cm de largo, 30 cm de alto y 30 cm de profundidad. En su interior hay dos divisiones que son para retener el paso de la grasa. Cuatro pedazos de tubo de 27 cm de altura forman las patas de la caja. Tiene dos tapones de monel, por ahí sale la grasa que se acumula, luego es retirada y arrojada a la basura.
Su colocación es sencilla. La caja tiene dos orificios de 2 pulgadas a los costados. Estos se unen al fregadero con dos codos de PVC.
Cuando ingresan las aguas residuales, la grasa se queda en el fondo de las divisiones y solo pasa el agua. Eso impide que la grasa se acumule en las tuberías. La limpieza se realiza cada dos días.