Desde Brasil, el ecuatoriano Jarsom Wayans dirige el filme ‘El silencio tiene rostro de mujer’, un largometraje internacional que aborda la violencia de género a través de la ficción.
La película sigue la historia de Cláudia Nascimento, una mujer afrodescendiente de clase media, que cuenta en su libro cómo sobrevivió a la violencia doméstica y a un intento de feminicidio. El libro llega a manos de Lázaro Samaniego, quien se ve reflejado en el relato e intenta por todos los medios llegar hasta la autora después de cumplir una condena en prisión.
El director halló la inspiración en su madre
Wayans trabajaba en la producción de una obra de teatro que fue interrumpida por la pandemia, en 2020. En el confinamiento, se dedicó a leer una serie de escritos personales que guardaba de su madre y con los que pensaba desarrollar un libro.
“Saber que el amor de una madre puede hacerle aguantar una vida de violencia por parte del padre de sus hijos me marcó porque lo viví, pero pensaba que era normal”, comenta.
Lo que revelaba su madre en esos textos lo hizo pensar en otras mujeres que viven situaciones similares y lo condujo hacia el tema de la violencia de género.
Dejó de lado la idea del libro y empezó a escribir un guion para cortometraje, pero la historia comenzó a extenderse hasta convertirse en un largometraje de escala internacional.
“Repentinamente comencé a sentir una pasión por escribir esta historia y la necesidad de entender este tipo de violencia”, dice el director.
Esa necesidad lo llevó a involucrarse en fundación de trabajo social, donde tuvo la oportunidad de escuchar el testimonio de 15 mujeres víctimas de violencia de género o sobrevivientes de feminicidio.
El teatro como escenario de la historia
La música, la literatura y en especial el teatro son utilizados por el director y guionista como componentes narrativos alrededor de los cuales se estructura la historia.
“El teatro es la imagen viva de todo los deseos buenos y malos del ser humano, porque la vida es un teatro”, dice el director, que utiliza ese espacio para configurar a su protagonista.
Luzia Rosa es la actriz brasileña que encarna a Claudia, una maestra de artes escénicas que sufre un atentado en pleno teatro, después de años de abuso físico y psicológico por parte de su pareja interpretada por el brasileño Sacha Bali. Tras recuperarse de las graves lesiones, decide publicar un libro contando su historia.
Ese libro llega a manos de Lázaro, interpretado por el español Sergio Mur, un hombre que cumple una condena por matar a su padre y que hará lo posible por buscar a Claudia, con quien siente una conexión a través de su relato.
Una ópera prima inclusiva en marcha
‘El silencio tiene rostro de mujer’ es el primer largometraje que dirige Wayans. Hijo de padres esmeraldeños, se formó como cineasta en la UDLA y completó una maestría en Argentina. Ha estado vinculado a proyectos audiovisuales en México, Argentina y Chile. Hace cinco años se mudó a Brasil, donde se dedica al teatro y el audiovisual.
Desde allí, dirige su ópera prima que se desarrolla como una coproducción entre Brasil, Uruguay, España y Portugal, con un equipo de alrededor de 350 personas.
El proyecto tiene un enfoque educativo e inclusivo. “Es posible cultivar la empatía desde el cine”, dice el cineasta que aspira a que el filme circule en festivales y cines, pero también en colegios y universidades, donde promueva la reflexión y el debate.
En sintonía con las demandas de la industria audiovisual en temas de género, el equipo está conformado por 65% de mujeres en distintas áreas de la producción. Además, como una estrategia de representación, también se propuso crear un equipo con al menos el 60% de artistas y profesionales afrodescendientes.
Para que la visión de género no sea un limitante en el proyecto, Wayans trabajó con un grupo de mujeres, incluyendo activistas sociales, en la revisión del guion. “Eso enriquece la historia y ofrece una visión más amplia y diversa sobre el tema”.
El proyecto, dice Wayans, le ha permitido deconstruir su visión sobre las relaciones de género y los sistemas culturales de dominio masculino. En marzo de 2022 se completó el 50% del rodaje y el estreno del filme está previsto para 2023.