Pese a la reducción del uso de vehículos en ciudades como Madrid, el cambio climático continúa avanzando. Foto: EFE
Aunque la demanda mundial de electricidad ha caído un 15% por la crisis del coronavirus y las emisiones globales se están reduciendo, especialmente en China, los altos niveles de CO2 en la atmósfera siguen creciendo.
“La propia inercia del sistema hace que previsiblemente siga subiendo la concentración en la atmósfera de dióxido de carbono medida en partes por millón (ppm), aunque se reduzcan repentinamente las emisiones”, explicó a Efe el director del Observatorio español de la Sostenibilidad, Fernando Prieto.
El responsable de este laboratorio de ideas sobre sostenibilidad detalló que el proceso de ajuste de los niveles de CO2 exige que la tendencia de reducción de emisiones se mantenga al menos durante varios meses, porque los efectos no se trasladan a tan corto plazo.
De acuerdo a las estimaciones de los expertos, el volumen final que podría alcanzar el recorte global de emisiones en la atmósfera a causa de los efectos económicos de la actual crisis sanitaria dependerá del tiempo de paralización de la actividad, aún incierto, añadió.
“Nadie sabe qué pasará, pero la percepción es que la economía mundial tardará en recuperarse”, y, en el caso de España, uno de los países actualmente más afectados por el coronavirus, no es descartable un descenso de emisiones en 2020 de casi dos dígitos.
Para este especialista, la situación actual sigue siendo de emergencia climática y debe hacer replantear las futuras inversiones hacia un modelo económico descarbonizado y más sostenible.