Hay algunas evidencias que muestran avances prometedores en el camino a la sustentabilidad, a los que llamo brotes verdes.
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Todo estaba asegurado. La certeza de una continuidad se había asentado en los Estados Unidos de América. Encuestas, escándalos, metidas de pata, palabras demás, todo había confabulado para llegar a esta situación. Recuerdo haber escuchado al inicio de los resultados a un estratega republicano que decía que sólo un milagro salvaría a Trump de una segura derrota. Después vino la inesperada “trumpeada”. Hora tras hora se iba revelando el tsunami que casi nadie había reconocido. Trump no ganó...aplastó. Ya muchos han explicado porqué, así que una teoría más seria repetitivo, pero juntar algunos hilos sueltos y llegar a tejer una realidad no tan obvia, podría ser útil. Los grandes cambios y transformaciones económicas, sociales, tecnológicas, está llegando también a la política, y con fuerza. Las encuestas tradicionales ya no sirven, a los jóvenes no les interesa mucho la política, la democracia como la entendimos hasta ahora ya no existe, se elige no por partidos sino por frustraciones y c
Es hora de pasar de la justificación al reconocimiento, de generalidades a lo específico, de lo teórico a lo práctico.
El ciclo económico de bonanza se rompió provocando dificultades para los países como el Ecuador, sustentados por grandes ingresos de divisas por los altos precios de materias primas impulsados por China. Al agotarse ese motor de crecimiento, los países deben cambiar la forma en que generan crecimiento y empleo.
Empresas sostenibles requieren de gestión sustentable. Para explicar esto es importante recordar lo que es una empresa y el negocio, y la relación entre lo sostenible y lo sustentable. Las empresas son vehículos para hacer negocios o proyectos que buscan solucionar una necesidad de manera rentable para todos.
En estos días es muy importante hablar sobre la capacidad de resiliencia de nuestro país. Esto significa, en palabras sencillas, la capacidad de recuperación frente a situaciones traumáticas. Su relevancia aplica para determinar, desde la capacidad de recuperarse de una persona o familia frente a una enfermedad o pérdida de un ser querido, hasta la capacidad de una empresa, una ciudad, o un país, de recuperarse ante desastres naturales.
En 100 días es mucho lo que el nuevo Gobierno ha hecho para cambiar al país hacia un nuevo rumbo. Un cambio de 180 grados en la economía es un buen comienzo, pero con un camino aún largo por recorrer.
Los casos como Enron, Worldcom, Lehman Brothers, Volkswagen, las denuncias de colusión en Chile, y el escándalo de Petrobras en Brasil que ha involucrado a las principales empresas constructoras, han afectado la confianza de la sociedad en el mundo empresarial.
La COP 21 de París, conferencia promovida por las Naciones Unidas en contra del cambio climático, logró que 195 gobiernos se comprometieran a bajar sus emisiones de dióxido de carbono o CO2, de tal manera que la temperatura del planeta no suba más de 2 grados Celsius respecto de la era preindustrial. Así se viabilizó una transición hacia una economía basada en las bajas emisiones.
Del diagnóstico depende la eficacia del remedio. Esta parte del análisis y solución de un problema es lo más crítico. Aplica para la medicina, como para los problemas sociales, incluyendo los económicos.
Resolver las diferencias que polarizan hoy a la sociedad a través de la razón es fundamental para evitar la entrada a un indeseable callejón sin salida. La situación es de pesimismo, sin posiciones convergentes ni señales conciliadoras aún.
El mundo, a través de las sociedades, la ciencia, la tecnología, incluso los mercados, está viviendo una evolución de cambios a velocidad sin precedentes.
¿Es posible que las empresas estatales puedan ser eficientes en cualquier sector; salud, educación u otro?La respuesta es sí. En el mundo es frecuente conocer sobre universidades públicas mejores que las privadas, o empresas estatales de diversos servicios que funcionan muy bien. Detrás de esto, además de un marco legal, hay elementos relevantes. Veamos algunos:
Entre los principales desafíos en el ámbito económico de este año están las inquietudes que presenta el bajo precio del petróleo, la substitución de cocinas y calefones a gas, y el dinero electrónico.
En el mundo de los negocios se habla mucho sobre gobierno corporativo, o de la empresa, con un sesgo muy fuerte en las grandes, sobre todo en aquellas que cotizan en bolsa o emiten obligaciones que se transan en el mercado. Este enfoque limita el aporte que este concepto puede ofrecer, sean estas grandes o pequeñas empresas, estatales o privadas, familiares o profesionales, de capital abierto o cerrado, con ánimo de lucro o no.
Roberto Salas G. rsalas@elcomercio.org
El Gobierno ha emprendido interesantes iniciativas como la nueva matriz productiva y la reforma energética. Aunque las intenciones son buenas, mientras más osadas, más riesgos pueden tener.
Una buena manera de empezar el 2014 es definir algunos propósitos para el año. A quienes ejercen alguna función gerencial, los invitaría a incorporar en su práctica diaria al menos un nuevo hábito de la gerencia sustentable.
Menos enfoque al retrovisor y más al parabrisas. Esta es la manera en que Latinoamérica puede sacar provecho de su mejor desempeño económico actual respecto a otras regiones.