Empresas sostenibles requieren de gestión sustentable. Para explicar esto es importante recordar lo que es una empresa y el negocio, y la relación entre lo sostenible y lo sustentable. Las empresas son vehículos para hacer negocios o proyectos que buscan solucionar una necesidad de manera rentable para todos.
Las empresas son sostenibles a través de la forma en que desarrollan los negocios y sus actividades, lo que depende del tipo de gestión con la que se administran.
Gestión es sinónimo de gerenciamiento, por lo que la práctica gerencial, en el fondo, es lo que hace la diferencia.
Lo sostenible alude a la permanencia en el tiempo. Lo sustentable hace referencia a una fuerza o razón interna que hace posible esa proyección. Ejemplos: un avión se sostiene en el aire por el efecto de la interacción entre velocidad y las alas que provocan una fuerza hacia arriba de sustentación que es mayor a la gravedad, generando el efecto de volar. O un barco, que no se hunde a pesar de su peso por la interacción entre densidad, peso, volumen y masa del cuerpo comparado al agua que desplaza, explicado en el principio de Arquímides, que lo mantiene a flote.
La práctica gerencial debe ser la fuerza de sustentación, o el principio de Arquímedes, que hace posible que una empresa sea sostenible, como el avión o el barco.
¿Cuál es la interacción que provoca una gestión sustentable, y sostener en el tiempo a una empresa?
Hace falta una síntesis pragmática que aterrice conceptos. Como la Responsabilidad Empresarial Corporativa, entendida como manejo de impactos sociales y ambientales, y no como filantropía.
Además, las empresas son gestionadas por encargo de sus dueños o accionistas a través de diversas instancias: lo que hoy se llama gobierno corporativo y la administración.
El primero es ejercido por el Directorio, y define las directrices, un propósito que dé sentido, una visión que inspire, los objetivos a largo y corto plazo, el rumbo, y el marco de acción en que se deben lograr los resultados. La administración propone y ejecuta la estrategia y es responsable por el logro de los resultados a través de la gestión diaria de procesos, supervisados por la instancia anterior.
El marco de acción define los Principios, valores, políticas, manejo de riesgos, que interactúa con Personas, Estrategia y Procesos alineados especialmente a 4 paradigmas: énfasis en el largo plazo, gestionar impactos en la cadena de valor a múltiples grupos involucrados, considerar que la estrategia cree valor balanceado en lo económico- social y ambiental, y mantener procesos de vigilancia y promoción de los principios y valores.
Fácil de decir, difícil de implementar, pero relevante para perdurar.
Las empresas que logren una gestión sustentable podrán flotar y volar, más allá de su visión actual.