En la política local, y no solo en ella, es común dar un período de gracia -regularmente de 100 días- a las autoridades elegidas antes de que empiecen a tomar decisiones. Se supone que es el tiempo en que un prefecto o un alcalde, al igual que otras figuras, pueden empaparse a fondo de las agendas más importantes de su jurisdicción.
Esta es una semana importante para la administración pública en el Ecuador, con el cambio que se verificará mañana en los gobiernos seccionales. Las nuevas autoridades tienen el reto de conseguir recursos, pues la crisis ha causado una deuda fiscal que suma USD 80,9 millones, en el caso de las prefecturas, según Finanzas.
La priorización de obras, reformas presupuestarias y la búsqueda de nuevas fuentes de financiamiento fueron las estrategias que aplicaron los gobiernos autónomos descentralizados tras el ajuste en las asignaciones del Estado.
El anuncio de otro recorte a las asignaciones preocupa a los municipios, prefecturas y gobiernos parroquiales que ya programaron sus operaciones para el 2016. El ministro de Finanzas, Fausto Herrera, dijo a inicios de este mes que se viene una reducción adicional de USD 200 millones para los gobiernos seccionales.
En los últimos tres meses, los valores que el Gobierno Nacional adeuda a los gobiernos seccionales alcanzan alrededor de USD 813 millones.
La reunión de autoridades seccionales denominada 'Somos Ecuador', que se realizó este martes 7 de octubre de 2014 en Cuenca, fue un espaldarazo para el Gobierno y un cuestionamiento al alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot.
Por segundo día consecutivo, el presidente Rafael Correa buscó respaldo a su gestión. Si el lunes almorzó con estudiantes universitarios que no participaron de las últimas movilizaciones, ayer lo encontró en los gobiernos seccionales.