En sus años de juventud, Enrique Tábara salía por las noches a caminar por las calles de Guayaquil. Le gustaba visitar los salones de baile, los burdeles y las cantinas. Como resultado de aquella exploración urbana apareció una serie de cuadros de impronta figurativa y expresionista, que marcaron el inicio de una carrera pictórica, que lo llevó a ser considerado uno de los maestros más importantes de la plástica ecuatoriana.
Enrique Tábara falleció el lunes, a los 90 años. El pintor guayaquileño deja un legado que ha tenido eco en varias generaciones de artistas ecuatorianos; y una obra que entró en diálogo con pintores de la vanguardia europea de los años sesenta del siglo pasado.
El pintor guayaquileño Enrique Tábara murió el lunes 25 de enero del 2021, a los 91 años, en su hacienda ubicada cerca de Quevedo. Deja un legado artístico sin parangón, caracterizado por su constante exploración del color y de la condición humana.
¿Cuáles eran las inquietudes de los artistas latinoamericanos en la década de los 50? Recuerdo que el maestro uruguayo Joaquín Torres García decía que el arte que se hacía desde Latinoamérica debía tener una personalidad y que necesitaba despojarse de la influencia europea y estadounidense. En el país, esas inquietudes llegaron antes a través de artistas como Camilo Egas, quien fue parte del arte realista indigenista, donde sobresalió gente como Diógenes Paredes, Eduardo Kingman y Oswaldo Guayasamín. ¿Cómo cambió su visión del arte que se hacía en Latinoamérica cuando viajó a España? Antes de ser becado por el Gobierno del Ecuador y viajar a España, en 1955, estaba al tanto de lo que se hacía en Europa. Había visto y leído mucho sobre Vasili Kandinsky. Cuando salí, llevé varias obras abstractas que ya se alejaban de lo figurativo y se acercaban a lo surrealista. Cuando llegué a Barcelona me empapé de todo lo que se estaba haciendo. Tuve la oportunidad de conocer a artistas como Joa
En dos de las tres exposiciones que abre este mes en Guayaquil exhiben obras en papel. ¿Qué relación tiene usted con este soporte? El artista, el pintor, para formarse tiene que trabajar primero mucho en papel, es la primera emoción del arte. Y desde muy pequeño he sido muy aficionado al dibujo en tintas, en tiza de color, en lápices, tengo más de 1 000 trabajos hechos en papel y sigo trabajando obra, en óleos tengo fotos de 4 000 cuadros.
En los próximos 15 días, el artista guayaquileño Enrique Tábara abrirá en Guayaquil tres exposiciones que recogen giros claves en las diferentes etapas de su pintura, parte de su obra sobre papel y una muestra de la producción de los últimos 10 años.
En total fueron 20 días de grabaciones, seis viajes al recinto Cuatro Mangas, en Buena Fe, Los Ríos -donde reside el artista-, y sesiones de hasta cinco horas con el pintor, las que están sintetizadas en 60 minutos del documental 'Memoria efímera', en el que Enrique Tábara repasa la historia de su vida.
Siguiendo a Tábara, como dicta el nombre de la muestra del pintor guayaquileño, llegamos a una mesa en el patio norte del Centro Cultural Metropolitano (CCM). El maestro se dispone a la plática.
La maestría pictórica de Enrique Tábara será expuesta a través de 83 cuadros en una muestra denominada ‘Siguiendo a Tábara’, que se inaugura hoy, a las 19:00, en las salas I, II, III y IV del Centro Cultural Metropolitano.