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En abril próximo se cumplirá un año de la intervención del poder presidencial absoluto, como nunca sucedió en sesenta años anteriores, en la seguridad social que ampara al pueblo ecuatoriano afiliado al IESS.
El precio del petróleo que no detiene su caída, la contracción de la demanda de materias primas desde China, la apreciación del dólar.
Las entidades del segmento de tarjetas de crédito están siendo cada vez más cuidadosas en la emisión de plásticos y, algunas, analizan reducir el cupo para hacer frente a un año económicamente complejo.
Ese es el estado de la caja fiscal. Los límites de un modelo inviable sostenido en coyunturas exógenas, ajenas al control o voluntad de los que diseñaron las políticas, han aparecido y dejado al desnudo un sistema soportado artificialmente, caracterizado por el gasto desenfrenado y alimentado por un endeudamiento agresivo, que cuando empieza a dejar de percibir los flujos a los que estaba acostumbrado se resiente, pone a la luz sus debilidades y evidencia en forma absoluta la imposibilidad de sostenerlo en el tiempo.
Las ventas en el restaurante de María Jaramillo han sido bajas en lo que va del 2015. Por eso, esta madre de familia, de 49 años, ajustará su presupuesto para Navidad. “Estoy pagando algunas deudas y en el restaurante solo saco para pagar los servicios básicos, no creo que pueda comprar regalos como el año pasado”.
En épocas de crisis fiscal del Estado ha sido frecuente el uso de los llamados “ajustes”, cuyo propósito es evitar gastos e inversiones innecesarias o mayor endeudamiento. Si no se da la crisis, no se evitan egresos que no tienen un resultado positivo para el desarrollo económico y social, entonces, surge la pregunta ¿Es necesario estar en crisis para acudir a los ajustes presupuestarios? No. Ni siquiera debe utilizarse la palabra “ajustes”, pues da la impresión de algo grave para la economía del país, y no es cierto, igual funciona, y quizás con mayor eficiencia al comprender las limitaciones de los ingresos fiscales.
El nivel de endeudamiento es una preocupación latente en los hogares ecuatorianos. Este tema está ligado a la actual situación económica del país, dice Polibio Córdova, presidente de la firma Cedatos.
La deuda de las empresas en los mercados emergentes se ha cuadruplicado en la última década, hasta los USD 18 billones, con China y Latinoamérica a la cabeza, subrayó hoy, 29 de septiembre del 2015, el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El ligero aumento del precio del petróleo durante esta semana (sobre 50 dólares por barril) puede crear falsas expectativas. Y no porque no pueda llegar en un futuro cercano a los niveles previstos en el Presupuesto del Estado para este año (79,7), sino porque el panorama económico del país no volverá a ser el mismo. Las medidas adoptadas para paliar el déficit fiscal traen consecuencias inmediatas y de largo plazo.
Ecuador contrató, al menos, USD 1 748 millones con un multilateral, un banco privado y bonos durante los primeros tres meses del año, en momentos en que los bajos precios del petróleo afectan a la caja fiscal.
Ecuador volvió a colocar bonos en el mercado internacional esta semana, en medio de críticas por las “duras” condiciones de este endeudamiento.
La próxima semana, funcionarios del Ministerio de Finanzas y del Municipio se reunirán para hablar sobre el nuevo proceso de endeudamiento que es necesario para la construcción del Metro de Quito.
Los compras navideñas y de fin de año empezaron a pasar factura más temprano este año. Las empresas de cobranzas tuvieron mayor trabajo desde el mes pasado, por el incremento de los clientes en mora.
El Municipio hizo una proyección de la capacidad de endeudamiento hasta el 2020. En esta se contemplan los desembolsos correspondientes al metro, en base al monto del proyecto inicial (USD 1 500 millones) y, por ende, a los créditos ya aprobados por organismos multilaterales y el aporte previsto por parte del Cabildo, de medios propios. Sin embargo, los porcentajes de la capacidad están sujetos a cambios, una vez que se defina el costo final del proyecto.
Grandes potencias mundiales encabezan la lista de los países más endeudados a escala mundial. El portal web de la BBC publicó un análisis de los niveles de deuda en varias naciones. Este nivel se calcula comparando la deuda con la capacidad económica de los países. Es decir que el nivel de endeudamiento es más alto que el 100% del Producto Interno Bruto (PIB), que es toda la producción de una nación durante un año.
Las arcas fiscales seguirán necesitando más recursos para cumplir con el plan de inversión pública, el cual demanda de unos USD 10 000 millones anuales, según el Plan Plurianual de Inversión. Y la opción que ha encontrado el Gobierno en los últimos años ha sido endeudarse, pues así está diseñado el modelo.
1) Olvidarse de la deuda. La peor cosa que puede hacer es dejar que el tiempo de mora corra. Los intereses harán presa fácil de usted y, cuando decida pagar su deuda, se dará cuenta que se incrementó considerablemente. Los intereses por mora generalmente son más altos.
Las tarjetas de crédito emitidas por entidades ajenas al sistema financiero están prohibidas en el país.
Entrevista a Luis Jaramillo, analista financiero ¿Qué medidas se recomiendan para evitar la expansión del sobreendeudamiento en el país?
¿En dónde ha crecido más el uso de las tarjetas de crédito: clases alta media o baja? Según un estudio contratado por la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (ABPE), al que EL COMERCIO tuvo acceso, en el último año las operaciones de crédito de consumo han crecido en mayor medida en los segmentos medio y medio alto.