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Radiografía
de la provincia de Tungurahua
Jueves 29 de marzo del 2018
Las Alianzas son la fortaleza del turismo
Autoridades y actores de los nueve cantones trabajan en una estrategia para impulsar la actividad
A Tungurahua, las alianzas estratégicas le dan resultados. Hace unos 10 años, la Prefectura y 356 representantes de las juntas
parroquiales, municipios, sector hotelero, cámaras de la Producción, operadoras, centros universitarios y
otros actores se unieron para impulsar las rutas turísticas de los nueve cantones y la provincia.
Esa misma estrategia pusieron en marcha en la actualidadpara promover las rutas turísticas de las parroquias y comunidades.
La Prefectura identificó 280 atractivos -entre museos, granjas agroecológicas, talleres artesanales, sitios
para comprar y áreas protegidas- que pueden ser visitados en un día. Los técnicos del Gobierno Provincial
comenzaron este proyecto en las parroquias Emilio Terán y García Moreno (Píllaro), Pinllo y Atahualpa (Ambato)
y Río Negro y Verde (Baños).
7
compañías de transporte turístico
60
discotecas, recepciones, termas, balnearios y convenciones.
Danilo Aróstegui, coordinador de Turismo de la Prefectura, indicó que estas microrrutas cuentan con todos los servicios y
facilidades que requiere el visitante. Para recorrer estos atractivos naturales, gastronómicos, sitios de
hospedaje, lacustres y lugares para las compras de calzado, cuero, pantalones, entre otros, se cuenta con
900 kilómetros de vías asfaltadas.
A la par se trabaja en el levantamiento de información del perfil del visitante. Los resultados permitirán a los propietarios
-que brindan servicios de alojamiento, alimentación, transporte y eventos- ofrecer calidad en el servicio.
El trabajo se realiza en el Centro de Fomento de Innovación Turística desde el año pasado.
Además, se cuenta con estadísticas de fiestas, como la Diablada Pillareña, el Señor del Terremoto, la Fiesta de la Fruta
y de las Flores y el Carnaval. Para este año, se trabaja con estas fiestas y se harán estudios en Mocha,
Salasaka, Pelileo y Ambato.
95
agencias de viaje internacional, operadoras de turismo y centros de turismo comunitario.
318
sitios de alojamiento hay en la provincia.
608
lugares de comidas y bebidas se registra en la provincia.
Por ejemplo, los resultados determinaron que el visitante de la provincia es del sur de Quito, Guayaquil, Riobamba, Azuay,
Colombia, Venezuela, Argentina, España y EE.UU. “A la fiesta de los ambateños del año pasado llegaron 81
000 turistas y el 80% de la capacidad hotelera fue ocupada”, comentó el director de la Cámara de Turismo,
Eduardo Calvache.
Con estos resultados, la Prefectura organiza talleres de especialización turística en buenas prácticas de turismo, comercialización de ventas, diseño y otros temas.
Programa turístico
Ambato tiene un Plan Cantonal de Turismo desde el 2016. El objetivo es que la urbe tenga una marca como ciudad y que la parroquia Atocha sea recuperada.
Las Propuestas
La Unidad de Turismo del Cabildo promueve el turismo de convenciones, urbano, científico y religioso. El Jardín Botánico Atocha-La Liria servirá a la academia.
La Ruta del agua
El visitante podrá recorrer las 45 cascadas y 22 lagunas, ubicadas en el Parque Nacional Llanganates, la Ruta de las Cascadas, el Carihuairazo o el Puñalica.
El quince, el deporte insigne desde 1966
Representantes de establecimientos de los 9 cantones participan en un torneo intercolegial
El deporte tradicional de la provincia es el quince. No hay ningún tungurahuense que no lo practique, sea niño, joven o adulto. Este juego consiste en lanzar con la mano una pelota de lana contra una pared. Aunque no existen registros históricos de su origen, las autoridades, exalumnos y docentes de Ambato comentan que se lo practica desde hace 60 años.
La actividad se popularizó en los nueve cantones y los dirigentes de la Federación Deportiva Estudiantil de Tungurahua (FDET) organizan el Intercolegial de Quince, con la participación de 64 unidades educativas de la provincia, desde 1966.
Pedro Robayo, profesor de educación física del Colegio Bolívar, asegura que este juego es parte de la historia y de la identidad de Tungurahua. La actividad tiene un parecido y es una variación de la pelota de mano vasca, en España. “La diferencia es que la bola que se utiliza es más pequeña y más suave, porque es de lana. Esta tradición tungurahuense se transmite de generación en generación”, explica.
Los torneos se juegan en paredes que van desde los 4 hasta los 9 metros de alto, como en el Colegio Bolívar o en la Ciudadela Presidencial, ubicada en el sur de Ambato. Los expertos en el quince explican que cada uno de los equipos puede estar integrado por uno hasta siete participantes.
Uno de los expertos es Alejandro Martínez. El deportista indica que la clave del juego es tener un brazo y una mano fuertes para pegar a la pelota de lana, hecha a mano y de un tamaño menor a 7 cm de diámetro.
El exestudiante del Bolívar cuenta que en el momento de lanzar la pelota a la pared, esta rebota sin importar el tipo de superficie. Estas características permiten que el rebote no sea dirigido, sino que la bola salga expulsada en cualquier dirección. El ganador es el equipo que gana dos contiendas. “Es un juego de estrategia, velocidad, fuerza y resistencia. La clave del juego es saber moverse y buscar los puntos débiles de los contrincantes”.
La actividad tiene reglas, como sancionar al jugador restándole puntos o dándole el saque.