La avenida Simón Bolívar es una de las vías más peligrosas de Quito, con una alta tasa de siniestralidad. Casi a diario, sin exagerar, se registran desde choques leves hasta bloqueos por graves percances en algún punto de la vía. La Simón Bolívar, de hecho, ha sido escenario de lamentables muertes incluso de niños, peatones, ciclistas.
El 11 de julio de 2024, un siniestro de tránsito en la avenida Simón Bolívar involucró a cinco vehículos, lo que provocó el cierre de la vía en sentido sur-norte y una fuerte congestión vehicular entre Nayón y Zámbiza. Afortunadamente, no se reportaron personas atrapadas en este incidente.
El mismo día, otro siniestro en la misma avenida resultó en el cierre de un tramo de la vía y afectó significativamente el tráfico vehicular en la zona. Estos incidentes se suman a una serie de colisiones que han ocurrido en las últimas semanas, incluyendo un choque múltiple el 4 de julio de 2024 en la Autopista General Rumiñahui, donde cuatro automóviles, una moto y un bus se impactaron. Siete personas afectadas.
Las noticias se viralizan, las imágenes impactan y poco ocurre. Asimismo, se hacen análisis. La Simón Bolívar tiene al menos cinco puntos críticos donde ocurre la mayoría de incidentes. Ahí han muerto más de medio centenar de personas en los últimos dos años.
En la Autopista General Rumiñahui la información específica no es tan detallada como la de la avenida Simón Bolívar, pero se sabe que esta vía también presenta una alta incidencia de siniestros de tránsito. Al igual que en la avenida Simón Bolívar, las principales causas de los siniestros en la Autopista Rumiñahui incluyen el exceso de velocidad, la distracción al volante y las condiciones climáticas adversas.
Las estadísticas de siniestros de tránsito en la avenida Simón Bolívar y la Autopista General Rumiñahui en los últimos cinco años muestran una tendencia preocupante. La alta incidencia de siniestros, especialmente en ciertos puntos críticos y horarios específicos (16:00 a 21:00), subraya la necesidad de implementar medidas preventivas urgentes. Estas deben incluir mejoras en la infraestructura vial, un control más estricto de la velocidad, campañas de concienciación y el uso de tecnología avanzada para monitorear y responder a los incidentes de tránsito.
Solo a través de un esfuerzo conjunto entre las autoridades y los ciudadanos se podrá reducir la siniestralidad en estas importantes vías de Quito.