Ecuador afrontó el 2024 picos altos de infecciones respiratorias, con el Virus Sincitial Respiratorio (VSR) y el SARS-CoV-2, como los más predominantes.
Ambos virus afectan a los grupos más vulnerables. En el caso del VSR tiene mayor impacto en niños de cero a nueve años. La covid impacta más a quienes no se vacunan, adultos mayores y con enfermedades crónicas persistentes. En ambos casos hay hospitalizaciones y el ingreso a cuidados intensivos.
Hasta el 14 de diciembre de 2024, el sistema público de vigilancia sanitaria registró 13 828 casos confirmados de covid y 42 fallecimientos por esta causa. Si bien la mortalidad es baja al comparar con la pandemia, el incremento de contagios es significativo. En 2022 y 2023, los casos confirmados no superaron los 2 000, en cada año.
Con este crecimiento de casos de covid, una presencia constante de VSR y secuelas considerables poscovid, es necesario que para este 2025 se evalúe la estrategia de vacunación y prevención del país.
La atención a estos dos problemas de salud requiere acciones y campañas de comunicación claras y efectivas, basadas en la evidencia científica. Con esto, además, se atacan los bulos de desinformación que se generaron en los dos últimos años.
Los retos son grandes tomando en cuenta que la población llegó a cansarse de tanta vacuna. Hay personas que registran hasta seis dosis, pero esto hizo que se reduzca la gravedad de los brotes.
Y, por otro lado, hay un grupo antivacunas, que se beneficiaron de la conocida ‘inmunidad de rebaño’. Pero esta protección ha ido bajando, por una menor vacunación. Las cifras de vacunación del 2023 y 2024 muestran una caída de vacunados.
Adicionalmente, ahora se prioriza a grupos de riesgo, de sectores estratégicos y de primera línea. Estos recibieron la vacuna, de mayo a septiembre de 2024, por una sola vez. Actualmente, no hay vacunas contra covid en los centros de salud públicos.
Expertos en la materia coinciden en la necesidad de revaluar esta medida, pues se requiere mantener una vacunación regular contra covid y, sobre todo, hay que tomar en cuenta que hay casos todo el año y, en mayor medida, en época invernal.
La vacunación estacional, como recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), debe ajustarse a las necesidades específicas de la población, particularmente en épocas de mayor riesgo. Además, deben estar adaptadas a las nuevas variantes y seguir priorizando a los grupos más vulnerables.
En este sentido, la adquisición de vacunas, a través del fondo rotatorio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) es clave. Este mecanismo no solo asegura la disponibilidad oportuna de dosis, sino también mejores precios y biológicos adecuados a las necesidades del país. Garantizar un suministro de vacunas a tiempo es esencial.
Por otro lado, el VSR superó al covid como la infección respiratoria más prevalente en Ecuador en 2024. En países como Estados Unidos y México ya se cuenta con una vacuna contra el VSR, en Ecuador se espera su llegada en este 2025.
La aplicación de este biológico en embarazadas, bebés y adultos mayores reduce las hospitalizaciones y las complicaciones graves, como ya sucede en otras naciones.
Esta vacuna contra el VSR ya es parte del fondo rotatorio de la OPS por lo que resultaría más fácil incorporar al esquema nacional de vacunación.
Tanto covid como VSR representan retos importantes para el sistema de salud en Ecuador. La vacunación sigue siendo la herramienta más efectiva para controlar estas enfermedades. Pero su implementación debe ser oportuna y debe adaptarse a las realidades locales.