“El Cabildo debe cumplir con su obligación: expropiar esos terrenos, construir verdaderos parques y proyectar la Estación de Transferencia de Buses Rurales”.
Los pobladores de Cumbayá, Tumbaco, Puembo, Checa y de los alrededores del Ilaló, perciben indignados que, instituciones creadas para trabajar por el bienestar de las mayorías han sido, disimulada o descaradamente, influenciadas por poderosos que elaboran o modifican ordenanzas reguladoras del crecimiento de áreas protegidas.
Son constructores y financistas que adquieren terrenos escogidos previamente en áreas de protección en las que, pese a que se prohíbe construcciones de más de tres pisos, máximo de 4, anuncian levantar edificios de hasta 8; difunden profusa propaganda con conceptos falsos (…), anuncian un proyecto de 242 departamentos, cuando en realidad contempla 742 y arguyen que no incrementará la ya congestionada movilidad, porque “ninguno de los probables compradores será propietario de un vehículo, ya que usarán los transportes de la Estación de Transferencia”. Dicen que habrá tantas plantas, en medio del abundante cemento, que se incrementará el número de pájaros, aves y fauna silvestre.
La Estación de Transferencia estuvo proyectada hace 12 años, su construcción no está aprobada, ni siquiera hay un estudio del impacto ambiental, ni se ha consultado a la comunidad, pero existe enorme presión para construirla, pues ella permitirá el cambio de uso del suelo y de zonificación, de zona de protección ecológica a zona residencial.
La acción ‘generosa y benevolente’ de los promotores de contribuir en la construcción de la Estación de Transferencia busca rellenar la quebrada aledaña al proyecto, para, a través de ella, obtener el acceso a una avenida principal y hacerlo más atractivo para la venta con jugosas utilidades por encima de la incomodidad y dolor de los pobladores.
Por el bienestar de las poblaciones afectadas, el Cabildo debe cumplir con su obligación: expropiar esos terrenos, construir verdaderos parques y proyectar la Estación de Buses Rurales, sin recibir dádivas comprometedoras y en un sitio de menor impacto ambiental.