“Hay que examinar qué pasó durante los últimos lustros con el plan integral para controlar, prevenir y mitigar los fenómenos de la naturaleza”.
Aprovecharse de la desgracia para buscar réditos políticos es una vileza y una ruindad, que no puede ser premiada con votos en la próxima elección de Alcalde de Quito. Oportunistas que pretenden utilizar el dolor de la gente para beneficio personal y de grupo, en medio de la etapa preelectoral. Eso ha ocurrido con los hechos lamentables derivados del aluvión en el sector de La Gasca, que dejara alrededor de un centenar de personas entre muertos, heridos, desaparecidos, damnificados y enormes pérdidas.
Basta mirar las redes sociales en donde circula tanta mentira y bazofia, escudados en el anonimato, pero también escriben actores políticos identificados con quienes gobernaron y destrozaron el país durante una década y que quieren volver a tomarse la Alcaldía, al igual que pretenden el caos y la desestabilización con el gobierno nacional. Buscan culpables en las desgracias, sin tener calidad moral ni mirarse al espejo ni responder por las irregularidades en la reconstrucción de Manabí tras el terremoto del 2016, que no pudieron hacer con más de USD 3 000 millones.
Las acusaciones que circulan, por qué no presentan ante los órganos competentes, de manera sustentada y documentada y no usando las redes sociales para denigrar como acostumbran, con el objeto de que sean investigadas y procesadas.
La actual administración tiene cuatro meses, es transitoria y tiene parte de su responsabilidad, pero hay que examinar qué pasó durante los últimos lustros con el plan integral que se había desarrollado y ejecutado para controlar, prevenir y mitigar los fenómenos de la naturaleza, más aún hoy con el impacto por el cambio climático. La prevención de riesgos es una cultura permanente y no un hecho aislado.
Quito se ha distinguido por tener buenos alcaldes y activos concejales (con excepciones), que dejaron sus banderías políticas cuando llegaron a los cargos, pero no faltaron quienes usaron las funciones para beneficio personal y partidista, y hasta fueron procesados judicialmente.