Estoy francamente sorprendido por el artículo del Sr. Enrique Ossorio, titulado “Más Estado, Más Ciudadanía”, título que por sí solo implica una contradicción que no necesita mayor explicación porque durante los últimos 9 años hemos vivido un predominio creciente del Estado a costa de los cada vez más limitados derechos ciudadanos.
El Sr. Ossorio, en vez de aparecer como “columnista invitado”, debiera presentarse como “correísta invitado”.
La revolución ciudadana nos repitió hasta el cansancio que practicaba la democracia plebiscitaria, con participación directa del pueblo. Pero ahora le huyen a la consulta popular. Las supuestas enmiendas que son realmente reformas, alteran la estructura del Estado, por más retórica que se utilice. Si antes se le consultó al pueblo los cambios en la justicia, las corridas de toros, las peleas de gallos, etc., ¿por qué ahora el terror de consultarle temas de fondo y fingir un diálogo nacional? Los cambios aprobados alteran sustancialmente la estructura del Estado, al punto que muchos consideran que el modelo socialista -fosilizado en todo el mundo, excepto en el Ecuador- habrán sentado sus reales en nuestro país.
El Sr. Ossorio tiene todo el derecho de pensar distinto, pero su disfraz de columnista invitado no se lo cree nadie. Como asiduo lector del Diario me siento en el derecho de solicitar, comedidamente, la publicación de esta carta.