Mediante Decreto 425 el presidente Guillermo Lasso, dispuso que el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos realice, entre el 7 de noviembre y el 18 de diciembre del presente año, el Octavo Censo Nacional de Población, el Séptimo de Vivienda y el Primero de Comunidades, que, por mandato constitucional y por recomendación de la División de Estadísticas de la Organización de Naciones Unidas, debieron llevarse a cabo el 2020, pero no se cumplió por la pandemia.
Se dio a conocer que la ejecución de estos importantes eventos contemplará cambios metodológicos. Los encuestados podrán suministrar los datos en la modalidad presencial o vía internet, con lo cual, en vez de los 600 000 colaboradores que participaron en el censo anterior esta vez sólo serán necesarios 18 000, con un considerable ahorro y los resultados se darán a conocer más rápido.
El Primer Censo de Población en Ecuador se efectuó en noviembre de 1950, durante el Gobierno de Galo Plaza, costó ocho millones de sucres y comprobó que habían 3´202.757 habitantes. El séptimo tuvo lugar en noviembre del 2010, en la administración de Rafael Correa y arrojó los siguientes datos: 7 305 816 mujeres, 7 177 683 hombres, total 14 483 499 personas.
Los censos que están en marcha, al igual que los precedentes, son muy valiosos para el mejor conocimiento de diversos aspectos y problemas de todas y cada una de las ciudades y regiones del país y de éste en su integridad para procurar la acertada solución en cada caso. El anuncio sobre su realización hizo el Primer Mandatario en vísperas de cumplir su primer año en Carondelet y cuando tiene por delante graves conflictos por resolver, tales como la creciente inseguridad ciudadana, el desempleo, el mal estado de importantes vías, la caótica situación de los hospitales, etc., en la mayoría de los casos herencia de Gobiernos anteriores, a lo que se suma la pugna con la mayoría de la Asamblea, tildada de mediocre y desestabilizadora.