El perro estaba inmóvil. Ya había estado bastante tiempo intentado infructuosamente salir de la laguna congelada ubicada en la ciudad de Kostroma, Rusia.
Los transeúntes pasaban a pocos metros y lo miraban. Pero no se animaban a hacer algo por el canino. No se puede negar que era peligroso: cualquier movimiento en falso podía romper la capa de hielo y el rescatista podía caer al agua helada.
Entonces apareció un salvador. El hombre estaba desnudo de la cintura para arriba y descalzo. No parecía molestarle el frío.
Entró corriendo a la laguna y se acostó para poder tomar al perro. No era fácil, porque el animal tenía miedo y lo atacaba;.
Finalmente, con algunas mordidas en las manos, el héroe logró tomarlo del cuello y lo sacó del agua. El animal se fue corriendo, a salvo.