
El Mine Kafon Drone podría llegar a sustituir a las tecnologías actuales para detonación de minas antipersona. Foto: Facebook / Mine Kafon Foundation
Hermanos afganos fabrican dron que desactiva minas antipersona

Este 2016, a escala global se detectaron alrededor de 6 500 muertes por explosiones de minas antipersonales activadas en distintos territorios, según un informe de Landmine Monitor. Esto significa un incremento del 75% en relación a las cifras de 2014. El 78% de las víctimas son civiles y, de estos, un 38% son niños.
Afganistán es uno de los países de mayor cantidad de minas instaladas en su extensión territorial, según menciona el informe de 2015 del Servicio de las Naciones Unidas para la Remoción de Minas.
Massoud y Mahmud Hassani son dos hermanos nacidos en la ciudad de Kabul, en este país. "Cuando íbamos de camino a la escuela, teníamos un sendero especial para seguir. Si nos salíamos del camino podíamos terminar en un campo de minas", asegura Massoud Hassani en una entrevista con la revista Popular Science.
Él y su hermano se mudaron desde Oriente Medio a Holanda, donde estudiaron ingeniería. En 2012, fabricaron un dispositivo que permite desactivar minas antipersona. El sistema, conocido como el Mine Kafon ('kafon' en farsi significa 'explotar'), consiste en un vehículo propulsado por la energía del viento que se aproxima a los campos minados y hace estallar cuantos explosivos pueda antes de resultar destruido.
Ahora, los hermanos quieren dar un nuevo paso hacia la tecnología de detección y detonación de minas antipersonales con el Mine Kafon Drone. Este nuevo dispositivo, según asegura Mahmud Hassani, podría "eliminar los campos minados a escala global en un plazo de 10 años".
Consiste en un dron que sobrevuela los campos minados y realiza un mapeo 3D del área riesgosa que se está estudiando. Con un detector de metal integrado, este helicóptero a control remoto desciende a bajas alturas y localiza con GPS el lugar exacto en donde se encuentra la mina.
Posteriormente, el aparato volador despliega un brazo robótico con el cual deja caer un objeto para que se pose sobre la mina. En este punto, el dron vuelve a despegar y desde una altura segura retira el objeto colocado sobre el explosivo y detona la bomba desde una posición remota.
Según mencionan los hermanos, este método de detonación resultaría 20 veces más efectivo que las tecnologías utilizadas al momento. Mientras que colocar una mina antipersona tiene un costo de USD 3 a 15, removerlas con métodos convencionales cuesta de USD 300 a 1 000. El dron de estos dos inventores afganos, por otro lado, cuesta alrededor de USD 1 100 y tiene capacidad para un sinnúmero de desactivaciones.
Para financiar su proyecto, los hermanos Hassani llevaron a cabo una campaña de recaudación en Kickstarter, que cerró en agosto de 2016. De una meta de USD 73 000, lograron conseguir un total de USD 185 000 para ponerse a trabajar en los siguientes prototipos.