¿Se acaban las oportunidades para los rivales de Roglic en la Vuelta a España?

El ciclista esloveno del Jumbo Visma Primoz Roglic (d) durante la decimoquinta etapa de la Vuelta Ciclista a España, entre Mos y Puebla de Sanabria, de 230 kilómetros. EF

El ciclista esloveno del Jumbo Visma Primoz Roglic (d) durante la decimoquinta etapa de la Vuelta Ciclista a España, entre Mos y Puebla de Sanabria, de 230 kilómetros. EF

El ciclista esloveno del Jumbo Visma Primoz Roglic (d) durante la decimoquinta etapa de la Vuelta Ciclista a España, entre Mos y Puebla de Sanabria, de 230 kilómetros. EFE

Las 'oportunidades' de las que hablaban los grandes rivales de Primoz Roglic después de que el esloveno recuperase el maillot rojo de líder en la crono del Mirador de Ézaro se están terminando tras desaprovechar el largo recorrido rompepiernas de este jueves hacia Puebla de Sanabria.

De esas oportunidades hablaron Chris Froome en nombre de su compañero Richard Carapaz y Hugh Carthy en el suyo propio, pero la de hoy ha sido la segunda etapa consecutiva en la que los rivales del jefe de filas del Jumbo-Visma han preferido esperar a otra jornada más factible para tratar de pelear por lo más alto del podio. La primera fue también en un trayecto pestoso, aunque más cortó, hasta la llegada en cuesta en Ourense.

Aunque puede que tanto a Carapaz como a Carthy sus privilegiadas posiciones en la general, segunda y tercera, les colmen ya sus ambiciones. Más en el caso del británico, nuevo en estas lides de estar entre los mejores, que el de un ecuatoriano que ya sabe lo que es ganar una grande por etapas tras hacerlo en el Giro 2019, precisamente ante Roglic.

Aunque es difícil de creer que el Ineos, el gran equipo de una década en la que no ha parado de ganar Tours, Vueltas y Giros, se conforme con una segunda plaza. Y más con su líder a solo 39 segundos del primero de la general, como está Carapaz de Roglic.

Como también puede ser que a Carthy, tras ganar el Angliru, el podio ya no le colme del todo. Pero si eso es así, no lo está pareciendo estos días. Porque si no han aprovechado dos etapas con su complejidad y llenas de subidas y bajadas en las que montar emboscadas porqué habrían de hacerlo mañana camino de Ciudad Rodrigo en un día similar. Aunque se entiende que hoy el viento de cara, más que la lluvia, desanimase.

Como también es cierto que los puertos de la etapa de mañana, también rompepiernas, son más duros que los ocho Terceras de estos dos últimos días. Ya que se sube un Segunda, El Portillo (13,8 al 4,4 por ciento), y un Primera, El Robledo (dos subidas encadenadas de 11,7 al 3.8 y una rampa al 12 por ciento).

Pero El Robledo está a 35 kms. de meta y la posibilidad de un vuelco en la clasificación se antoja harto complicada. Más parece que lo que vaya a pasar de enjundia sea ya en la etapa del sábado con final en La Covatila (Especial), con seis puertos incluida la ascensión final.

Eso era lo que se preveía tras la crono de Ézaro. Y lo que antoja más previsible con el Jumbo-Visma al nivel al que se le está viendo. Desde luego más poderoso que los diezmados Ineos y Education First.

Por eso quizás el ataque a Roglic aconsejado sea en el mano a mano. Y eso igual solo pueda darse en una subida de entidad y continuada como la que dará fin el sábado a la parte competitiva de la carrera. Porque el domingo es el tradicional paseo por Madrid.

Ya lo ha avisado hoy Enric Mas, a quien sus opciones de mejorar la quinta plaza también se le van esfumando. Pero la baza del Movistar lo tiene claro: "mañana hay terreno, pero hay más pasado mañana que mañana".

Por lo visto estos días, y a la espera de que pueda saltar la sorpresa, Carapaz y Carthy piensan lo mismo. Su "oportunidad" está en La Covatilla, parecen asumir

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