Con 47,87 metros, Merari Herrera tiene el récord nacional Juvenil en lanzamiento de disco. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
Merari Herrera siempre está de buen humor, así las cargas de entrenamiento la pongan al límite de su resistencia. A su jovial carácter le añade una sonrisa, y toda la responsabilidad de lograr grandes objetivos.
“Este año ha sido muy bueno para mí. En el campeonato Sudamericano gané la medalla de oro con nuevo récord nacional juvenil”, recuerda la atleta, de 18 años, cuya especialidad es el lanzamiento de disco.
Es originaria de Machala, pero desde hace tres años vive en Quito y hoy representa a Pichincha. Con su lanzamiento de 47,87 metros batió la marca que Doris Torres (46,72 m) tenía desde el 2014, lograda en los Juegos Nacionales realizados en Macas. Hasta el año pasado, su mejor registro fue de 45,42 metros.
El próximo objetivo es romper el récord nacional de la categoría absoluta, una de las marcas más antiguas del atletismo nacional. La estableció Carmen Chalá en 1994, con 48,98 metros.
Se entrena dos veces al día en la pista Los Chasquis, con Washington Manosalvas. “Me inicié con el lanzamiento de la jabalina, pero mi entrenador me dijo que tendría mejores resultados si cambiaba al disco, por la fuerza de mi brazo y porque manejaba muy bien la técnica. Ahora es la prueba
que adoro”.
El cambio no la afectó, por el contrario, se adaptó con cierta facilidad. “Lo que todavía no hago es gritar, como es común entre los lanzadores. Me da un poco de vergüenza aún, pero es bueno botar toda esa energía”.
Esta mañana, 17 de noviembre del 2019, en el Interclubes de Atletismo que se desarrolla en la pista Los Chasquis, competirá en el impulso de la bala. “También voy a participar en los relevos. No es mi prueba, pero quiero ayudar al club San Francisco de Quito”.
El próximo año tendrá como torneo principal el Campeonato Mundial Sub 20, que se realizará en Kenia. Ahí se probará con la élite y conocerá a las atletas con quienes no pudo competir el año pasado en los Juegos Olímpicos Juveniles. Ella cubrió la marca, pero un mes antes del viaje la excluyeron de la selección porque la organización disminuyó los cupos de participación. “Fue muy duro para mí, pero no hubo más que seguir adelante”.
Además de entrenarse en la pista Los Chasquis, va al gimnasio. Hace sesiones de levantamiento de pesas, en envión y arranque, así como repeticiones de ‘press’ de banca. Levanta entre 50 y 65 kilogramos. “También hago algo de carrera, distancias cortas de hasta 30 metros y nos entrenamos en fortalecimiento de piernas”.
Se organiza para no descuidar sus estudios. En diciembre espera graduarse como bachiller, pues estudia a distancia. Luego decidirá qué carrera universitaria seguir.
“Salir de mi casa a los 15 años fue muy duro para mí. Pero acá tengo a mi entrenador, que es como un padre”. Por ello, cumple con sus metas en el deporte y lo académico.