Matías Defederico juega como media punta. Tiene 27 años. Este es su primer año como jugador de Universidad Católica. Foto: EL COMERCIO
El Alto Palermo Shopping es uno de los centros comerciales más concurridos de la avenida Santa Fe, de Buenos Aires. En uno de los locales del lugar, Matías Defederico aceptó unirse a Universidad Católica.
Fue en una reunión informal que mantuvo con el entrenador Jorge Célico, la última semana de diciembre del año pasado. El DT y el mediocampista argentino, de 27 años, se sentaron para dialogar con tazas de café, sobre una mesa.
La intención de Célico era seducir a su compatriota para que se uniera al ‘Trencito’. Antes, hablaron sobre sus carreras, sus familiares y de su vida en Ecuador.
Ahora, Defederico es uno de los extranjeros estelares de Universidad Católica, líder e invicto del torneo tras seis fechas. El ‘Mati’ anotó el tanto que abrió la goleada sobre Liga de Quito, luego de 19 toques de pelota. Su remate dejó perplejo al golero albo, Daniel Viteri, y causó la euforia de sus compañeros en la cancha y en la banca técnica.
Célico conoce al volante desde que era niño. Lo dirigió cuando el jugador tenía 9 años en una escuela de ‘baby fútbol’ del club Huracán. “Siempre fue un jugador diferente, un enano atrevido, encarador, hábil”, recuerda el estratega.
Pasaron 18 años, desde entonces. El DT siempre siguió la carrera de su pupilo y mantuvo contacto con sus amigos y familiares. Por ello, no dudó en llamarlo a su teléfono móvil la segunda semana de diciembre del año pasado. El volante se encontraba en la India, jugando para Mumbai City FC. Ahí acordaron que se reunirían en Buenos Aires.
“Hablamos sobre Católica antes de venir a Ecuador”, confirma Defederico, quien pasó por clubes como Independiente de Argentina, Corinthians de Brasil y vistió la camiseta de la ‘Albiceleste’ para algunos cotejos amistosos.
“Sin esa relación de amistad que mantenemos habría sido difícil que él (Defederico) viniera”, se regocija el técnico, a quien le agrada el juego de toque y sorpresa en su plantel.
Defederico se vino a Quito con su esposa, Cynthia Fernández, y sus mellizas Bella y Charis. Aquí, se encontró con sus compatriotas Facundo Martínez y Hernán Galíndez, los otros gauchos de la ‘Cato’ que se han adaptado al esquema de Célico, desde hace cinco años. A ellos se unió el también argentino Gastón Gil Romero, quien espera su oportunidad para ser titular.
Los cuatro conforman la cuota extranjera del plantel, que tiene a jugadores que se han lucido en los últimos partidos, como John Jairo Cifuentes y Romario Ibarra.
Con todos ellos, Célico anhela jugar una final del torneo ecuatoriano, de una vez por todas. Lleva ocho temporadas en el plantel y cree que es tiempo de alcanzar su objetivo. “Sueño con esto, pero sé que hay imprevistos, como lesiones de jugadores. Además, hay clubes poderosos como Barcelona”.
Defederico se toma las cosas con más calma. Asegura que el DT le deja jugar con libertad. “¿Instrucciones? A Célico le importa solo que ataquemos”, dice en son de broma. Por lo pronto, solo espera cumplir un buen juego ante Independiente del Valle, otro aspirante al título, hoy a las 19:30, en el Atahualpa.