El entrenador Jorge Célico de Universidad Católica en el 2016. Foto: Patricio Terán A . / EL COMERCIO
Jorge Célico, DT de Universidad Católica, destaca y repite con insistencia que una de las claves para el buen momento de su club es la confianza de la directiva.
En el octavo año como entrenador, Célico y el equipo camaratta viven un buen momento. La Católica es invicto, está en el primer lugar de la tabla de posiciones de la Serie A, ha marcado 13 goles y muestra un buen nivel de fútbol.
Célico reconoce que uno de los episodios que lo marcó desde su llegada al club, en el 2009, ocurrió hace tres años.
El DT habló con la directiva y presentó la renuncia al cargo por los resultados y un rendimiento cuestionable. Francisco Egas, entonces presidente, y el Directorio le pidieron que se mantuviera en el equipo, pero como gerente deportivo. Entregaron el plantel a Luis Soler.
Amigo y compatriota de Célico, Soler dirigió siete partidos en el campeonato y después de dos meses Célico volvió al cargo de técnico, por decisión de la directiva.
Hubo un rediseño del plan de trabajo del técnico y se enfocó en promover jóvenes y dar una identidad de juego. El 2014 retomó el plan de impulsar jóvenes y buscar un título con un presupuesto limitado.
Esta temporada ha empezado con pie derecho y con el propósito de ganar la primera etapa. “Hay un grupo de jugadores muy comprometido. Todos juegan a lo mismo. Eso ha sido clave. El grupo disfruta jugar bien y ganar. Hay una confianza desde la cabeza y eso se irradia en el plantel”, manifiesta el DT.
Célico es un compulsivo estudioso del fútbol. Trabaja en el complejo de La Armenia con la filosofía de que su equipo maneje la pelota, aproveche los espacios en la cancha y busque el arco rival.
Eso, por ejemplo, es lo que más disfrutó en la última goleada a Liga de Quito (3-0). Se emociona al mirar el primer gol del juego del sábado.
Con un programa especializado que usa el estratega para análisis táctico, se determinó que antes del primer gol Católica hizo 19 pases y la acción se cerró con el gol de Matías Defederico. El balón salió desde la zona defensiva, circuló de izquierda a derecha y terminó en las redes.
“Hacemos un trabajo permanente todos los días. Las lesiones nos han complicado en mantener regularidad con los futbolistas. El año pasado fue Facundo (Martínez). Este año fueron Orzán (Horacio) y Escalada (Luis Miguel)”, agrega el técnico argentino.
Hay un líder dentro del grupo camaratta que se ha consolidado. El volante Facundo Martínez es uno de los mejores intérpretes de lo que quiere Célico dentro de la cancha.
Ahora sumó a Defederico y el gran nivel de futbolistas nacionales como Robert Arboleda, Wilmer Godoy, John Jayro Cifuente, entre otros. Célico también prepara el equipo para el debut en la Sudamericana, en abril.