La práctica del deporte motor, en cualquiera de sus modalidades, implica múltiples riesgos que los pilotos aceptan consciente y voluntariamente tanto en las sesiones de entrenamiento como en las competencias mismas. No obstante, nadie se sube a un auto o a una moto con la idea de que la carrera que se apresta a disputar será la última.
La cuarta válida y final del Campeonato Nacional de Motovelocidad, llevada a cabo el domingo en el autódromo de Yahuarcocha, cobró la vida de Luis Ramiro Pasquel, piloto de la categoría 1 000 cm³ Novatos, quien, tras perder el control de la Honda que conducía, sufrió un aparatoso accidente que le causó la muerte casi instantáneamente.
El torneo contó con el aval de la Federación Ecuatoriana de Motociclismo y con la autorización de todas las instituciones vinculadas de una u otra manera con su organización. Aún así, lo sucedido el pasado fin de semana amerita una reflexión de todos los actores del motociclismo de velocidad sobre la posibilidad de realizar modificaciones al circuito, tendientes a ampliar las zonas de escapatoria.
Quienes hacemos CARBURANDO nos solidarizamos con los familiares y amigos de Luis Pasquel.