El pilotaje preciso de Hamilton le permitió ser el dominador durante todo el fin de semana.
Con un manejo sereno y sin errores, el británico Lewis Hamilton se llevó el Gran Premio de Canadá, sumando con ello su cuarto triunfo de la temporada y el número 37 de su carrera en la F1.
Con la idea fija de obtener la victoria y así resarcirse de la decepción que sufrió en Mónaco, cuando un error en la estrategia de Mercedes le hizo perder una carrera que tenía prácticamente en el bolsillo, Hamilton protagonizó un fin de semana perfecto, que inició con el dominio en los ensayos libres del viernes, continuó con la ‘pole’ del sábado y tuvo su colofón con el triunfo del domingo.
Y es que el de Canadá es uno de sus trazados preferidos. De ello dan cuenta las cuatro ocasiones que ha ganado ahí, en las ocho ocasiones que ha competido en el circuito Gilles Villeneuve.
Detrás de él se desarrollaba otra historia. Varias, en realidad. Una era la de su compañero Nico Rosberg, que aunque llegó a colocarse a menos de dos segundos del líder nunca pudo alcanzarlo.
La carrera estuvo lejos de ser emocionante, al menos en la lucha por la punta, pero los sobrepasos protagonizados por Felipe Massa y por Sebastián Vettel fueron objeto de ovaciones por parte de los asistentes, que debieron conformarse con el espectáculo de la lucha por otras posiciones puntuables.
Digna de destacar fue la actuación del venezolano Pastor Maldonado, que tras sus repetidos abandonos finalmente pudo cruzar la meta en séptima posición y sumar sus primeros puntos de la temporada.
McLaren, por su parte, sigue siendo la mayor decepción del 2015. Pese a que en Canadá estrenó un paquete de mejoras al motor Honda, que debían aumentar la potencia y aportarle fiabilidad, el resultado fue el retiro de ambos pilotos.
Fernando Alonso es, junto con los pilotos del equipo Manor, el único que no ha sumado puntos hasta ahora. La situación ya empieza a generar fricciones entre la escudería británica y su motorista japonés, que pudieran terminar en reproches mutuos al estilo Red Bull-Renault.
Mientras tanto, Mercedes ya saborea un nuevo título de pilotos y de constructores.