Si tienes poco tiempo, te lo resumimos en estas tres líneas:
- Gustavo Figueroa desea más chances para los técnicos ecuatorianos.
- El exfutbolista critica las condiciones del fútbol de ascenso y su organización.
- Espera dirigir y retornar a Aucas, aunque las puertas parecen cerradas.
Devenido en comentarista y con proyectos empresariales, Gustavo ‘Potro’ Figueroa no quiere alejarse del rectángulo de juego y busca su oportunidad. La leyenda de Aucas sueña con retornar al club y ha intentado dirigir en Segunda Categoría y la Serie B.
Pasó de ser un rostro común en las transmisiones, por su talento goleador y conformar cuerpos técnicos, a serlo por el análisis de los compromisos. El pelo largo y la melena al viento ya no están más. Ahora, un hombre con peinado clásico, corto y a un lado, acude cada semana a los estadios que le asignen. En lugar de prepararse para saltar a la cancha, se viste de traje y se maquilla para una nueva aparición frente a las cámaras.
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No se esperó llegar a donde está y tampoco buscó ni tenía en mente enrumbar su camino hacia ese cause. Todo fue una sorpresa. Cuando le llegó la propuesta, se decidió porque no quería desvincularse del fútbol y aquello era una forma de mantenerse ligado, así sea desde una cabina en el estadio.
“Creo que al no estar lejos de lo que es el fútbol, del sistema táctico, los movimientos y verlo desde afuera, también puede servir para aprender muchísimo. Por eso me decidí en esta época a poder comentar. Me parece que es importante para no dejar de lado y tener la oportunidad de dirigir un equipo”, diría casi dos años después de su ingreso a los medios en diálogo con Diario EL COMERCIO.
La faceta de comentarista, sin embargo, sabe que es temporal y tampoco le cuenta como un trabajo fijo. Aunque objetivo es poder demostrar sus credenciales en la dirección técnica de un club, las propuestas brindadas no le han convencido.
Figueroa quiere dirigir, pero en el ascenso no hay garantías
Desde que salió de Aucas a inicios del 2022, el exfutbolista y ahora DT ha buscado chances en diversos clubes. Sabe que asaltar la primera división, de un momento a otro y sin actividad reciente, se torna complejo. Aunque el sueño de debutar como entrenador en lo más alto no se le quita, su radar se ha centrado en las divisiones menores.
En Segunda Categoría y la Serie B ha buscado en más de un club, pero señala que la ausencia de proyectos claros han frenado sus intenciones. La esperanza lo mantiene, pero el desgaste igual se hace notar.
Si no existen bases desde lo institucional, considera que la carga irá totalmente sobre el técnico en caso de que las cosas no resulten, sea cual sea el motivo. Allí, además, su nombre quedaría ligado hacia un fracaso cuyas razones pueden exceder a las labores del cuerpo técnico.
La idea es clara. Se necesita un equipo con objetivos claros, a corto o largo plazo, y la garantía de una nómina y recursos para pelear en los torneos de ascenso o tener la visión de ello, pero no todos los clubes pueden garantizarlo.
“Hay muchas veces que no tienen dónde entrenar, dónde concentrar o una casa club para traer jugadores jóvenes que se puedan probar. No quiero lujos, pero sí las posibilidades de tener las herramientas necesarias para trabajar”, reflexiona en torno a las condiciones en el ascenso.
La desorganización frena a los equipos menores
El manejo de los clubes, a su vez, también se torna un problema, pues considera que no existen procesos y, a raíz de tal desorganización, se toman malas decisiones. Al momento de elegir un cuerpo técnico se contratan entrenadores para el momento y en la búsqueda de resultados inmediatos, sin establecer una planificación.
“Creo que hay muchos dirigentes que se cansan de meter plata, se cansan de traer jugadores y eso le va mermando a los que realmente queremos trabajar para el futuro claro“, sostiene.
En Aucas, las puertas parecen cerradas
En medio de su búsqueda por retornar a un equipo de fútbol, aparece el anhelo de retornar a Aucas, cuadro en el que fue ídolo. Es el segundo máximo goleador histórico del equipo y consiguió devolverlo a la Serie B en el 2012.
Previo a su faceta como comentarista, el ‘Potro’ formó parte del cuerpo técnico y trabajó con las divisiones inferiores del club. En su segunda casa se sentía como pez en el agua, mas se desvinculó cuando se le propuso la reducción del 60% de su salario.
Aunque su deseo es retornar a Aucas, sabe que aquello no depende de él y espera el voto de confianza de la dirigencia. De todas maneras, el exdelantero considera que si se da su regreso, este deberá ser en un momento en el que su voz tenga más peso y pueda ser escuchado para armar su proyecto, de forma que él y el equipo se beneficien.
En 2023, Figueroa buscó al club oriental en dos oportunidades y pidió una oportunidad a su dirigente Dani Walker, sin embargo, nunca obtuvo una respuesta y se le cerraron las puertas. A partir de aquel momento no volvió a tener contacto con el club ni con sus dirigentes.
Oportunidades para el DT ecuatoriano, pide Gustavo Figueroa
Además del clamor por oportunidades propias, Figueroa también pide que se tenga en cuenta al DT ecuatoriano en los clubes de máxima categoría. Para él existen las personas capacitadas y necesarias para el fútbol nacional en un ambiente en el cual existe una clara supremacía de talentos foráneos, tanto en cuanto a jugadores como estrategas y colaboradores.
-Yo pienso que uno está capacitado para poder tener ese salto, pero primero es primordial la confianza del directivo. Así como se da la confianza a los extranjeros, también que nos digan a nosotros; no solo a mí, sino a todos los ecuatorianos para poder triunfar. Creo que aquí hay capacidad, pero lo que hace falta son oportunidades.
Proyectos empresariales de Gustavo Figueroa
Los planes para dirigir un equipo a futuro no solo se plantean en la búsqueda, sino en la autogestión para generar un proyecto. Gustavo Figueroa busca lanzar su escuela de fútbol en un futuro cercano y forjar un convenio con el Inter de Miami, que también pueda garantizar posibilidades educativas para quienes se formen.
A ello se le suma el emprendimiento de ‘Los Pollos del Potro’, el asadero de Figueroa. El negocio vio la luz en 2021 y, aunque debió cerrar, no descarta su regreso.