José Mourinho, fiel a su estilo polémico y creativo, volvió a ser el centro de atención en el fútbol turco. El entrenador del Fenerbahce protagonizó una escena insólita durante el partido contra el Antalyaspor por la Superliga de Turquía, que le valió una tarjeta amarilla.
El portugués, molesto por un gol anulado a su equipo por fuera de juego, decidió “improvisar” su propio VAR. Frente a las cámaras de televisión, Mourinho reprodujo en su computadora portátil la repetición de la jugada polémica, intentando demostrar que la decisión arbitral había sido incorrecta.
Más noticias:
“Mi analista me enseñó el portátil. Nuestra cámara táctica cubre todo el campo y, según la posición del lateral izquierdo, para nosotros el gol era válido“, dijo Mourinho en la rueda de prensa posterior al partido que terminó con victoria del Fenerbahce.
“No dije ni una sola palabra, no hice ningún tipo de presión, solo puse el portátil (ante la cámara que retransmitía el partido). Hay muchas situaciones dudosas en el partido, tuve esa reacción de manera tranquila, pero el árbitro decidió sacarme tarjeta amarilla. Está bien”, dijo el técnico portugués.
¿Qué pasó en el partido?
El Fenerbahce iba ganando 0-1 en el partido de la Superliga cuando en el minuto 76 el delantero bosnio Edin Dzeko marcó un segundo gol, que fue anulado por el árbitro por fuera de juego.
José Mourinho tomó el portátil y mostró ante una de las cámaras que retransmitían el encuentro el momento preciso de la acción para probar, a su juicio, que el tanto era válido, improvisando así su propia versión del VAR.
En la prensa turca se han publicado opiniones de todos los gustos al respecto, desde llamamientos a “echar a Mourinho” por una falta de respeto al trabajo del árbitro, hasta otras, más moderadas, que subrayaban que “no hay precedentes” para un caso de este tipo y que Uefa y la FIFA deberían aclarar si se han violado sus normas o no.