Alberto Spencer nació el 6 de diciembre de 1937 en Ancón, Santa Elena, pero su legado trasciende fronteras. Se inmortalizó en Uruguay, vistiendo la camiseta de Peñarol durante la década de los 60, cuando se consagró campeón y figura indiscutible de la Copa Libertadores en múltiples ocasiones.
A lo largo de la historia del torneo, cientos de jugadores ecuatorianos han luchado por alcanzar la ‘Gloria Eterna’. Algunos lograron el título, como los integrantes de Liga de Quito en 2008. Sin embargo, solo uno se grabó en la retina de los aficionados como un ícono eterno de la competición, Alberto Spencer, conocido como ‘Cabeza Mágica‘.
Más noticias:
El legado de Spencer en la Libertadores
Alberto Spencer disputó 88 partidos en la Copa Libertadores, ubicándose entre los 20 jugadores con más apariciones en el torneo más prestigioso de Sudamérica.
Además, se convirtió en uno de los delanteros más letales de su tiempo, anotando 54 goles que lo consolidaron como el máximo goleador histórico de la Libertadores, con 48 tantos para Peñarol y seis para Barcelona SC.
Spencer jugó seis finales de Copa Libertadores (1960, 1961, 1962, 1965, 1966 y 1970), todas con el club uruguayo, y conquistó tres títulos:
- 1960: Peñarol venció a Olimpia.
- 1961: Peñarol derrotó a Palmeiras.
- 1966: Peñarol superó a River Plate.
En estas finales, Spencer dejó su marca al anotar tres goles decisivos en los títulos que ganó y seis en total en los partidos finales que disputó.
Con tres trofeos de Libertadores, Spencer es el ecuatoriano que más veces ha levantado este título y el que más finales ha jugado.
Récords y hazañas de Spencer
Desde su debut en la Copa Libertadores en 1960, Spencer marcó la diferencia. En su primer partido, anotó cuatro goles en la victoria 7-1 de Peñarol sobre Wilstermann, convirtiéndose en el primer jugador en registrar un “póker” (cuatro goles) en el torneo.
Tres años después, en 1963, Spencer volvió a brillar con cinco goles en la victoria de Peñarol 9-1 sobre Everest, lo que lo convirtió en el primer futbolista en anotar cinco tantos en un mismo partido de la Libertadores.
Su impacto en la Copa Libertadores no solo consolidó su nombre en la historia del torneo, sino que también lo elevó como uno de los mejores futbolistas sudamericanos de todos los tiempos. Alberto Spencer es, sin lugar a dudas, el mejor representante de Ecuador en la historia de la competición.