Alan Franco será protagonista en la final de la Copa Libertadores este sábado, 30 de noviembre de 2024. El mediocampista de la selección ecuatoriana defenderá los colores de Atlético Mineiro de Brasil, enfrentándose a Botafogo, en un duelo 100% brasileño por la gloria continental.
La sexagésima quinta edición del torneo se definirá en el Estadio Monumental de River Plate, en Buenos Aires, Argentina. Este recinto, el más grande de Sudamérica, tiene una capacidad para 84,567 espectadores y será el escenario de una final histórica.
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Alan Franco y otros ecuatorianos en las finales
Todo apunta a que Alan Franco será titular, dado su papel crucial en el esquema del técnico Gabriel Milito. Franco ha sido uno de los pilares del Atlético Mineiro a lo largo del torneo, y su participación en la final lo convertirá en el tercer ecuatoriano en disputar una definición de la Copa Libertadores con un equipo extranjero.
Antes que él, únicamente dos ecuatorianos alcanzaron este hito: Alberto Spencer, un ícono de Peñarol, y Joffre Guerrón, finalista con Tigres de México.
Alberto Spencer, la leyenda de Peñarol
Alberto Spencer marcó una era con el Peñarol de Uruguay, siendo uno de los jugadores más destacados en la historia de la Copa Libertadores.
El delantero ecuatoriano disputó un total de seis finales: 1960, 1961, 1962, 1965, 1966 y 1970, todas con el club uruguayo. Conquistó tres títulos (1960, 1961 y 1966) y dejó su huella con seis goles en finales, un récord que lo mantiene como una figura eterna del torneo.
Joffre Guerrón, a un paso de la gloria
Joffre Guerrón, quien ya sabe lo que es alzar la Copa Libertadores con Liga de Quito en 2008, también tuvo la oportunidad de disputar una final con un equipo extranjero.
En 2015, Guerrón defendió los colores de Tigres de México frente a River Plate. Aunque el título se le escapó al equipo mexicano, Guerrón destacó por su actuación a lo largo del torneo, al punto de ser reconocido como el mejor jugador de esa edición.
Un nuevo capítulo para Ecuador
Alan Franco buscará escribir su propia página en la historia del fútbol ecuatoriano este sábado.
Su presencia en la final de la Copa Libertadores no solo es un logro personal, sino también un orgullo para Ecuador, que una vez más tendrá representación en el partido más importante del fútbol sudamericano.