El jugador ecuatoriano Junior Sornoza en un entrenamiento del Fluminense. Foto de la cuenta Twitter @FluminenseFC
El Fluminense viajó con todos sus titulares a Bolivia, en donde el jueves visitará al Nacional Potosí en el partido de vuelta por la primera fase de la Copa Sudamericana, tras haber intentado aplazar el compromiso ante las intensas protestas que se registran en el país vecino.
El Fluminense, que venció por 3-0 en el partido de ida y puede clasificarse incluso con una derrota por dos goles de diferencia, esperó hasta última hora a que la Conmebol se pronunciara sobre la posibilidad de aplazar el partido y, ante la negativa, terminó viajando pero con un cambio de planes de última hora que puede afectar su preparación para el partido.
Ello debido a que el conjunto carioca tenía previsto viajar inicialmente a Sucre, ciudad a 2810 metros de altitud y en donde se aclimataría antes de desplazarse el mismo jueves por tierra hasta los 4067 metros de altitud de Potosí.
Pero las protestas que se registran en Bolivia lo obligaron a cambiar de plan a última hora y dirigirse a Santa Cruz de la Sierra, en donde se entrenará el miércoles a sólo 416 metros de altitud antes de viajar a las cumbres de Potosí a pocas horas del partido.
El cambio fue decidido luego de que la Conmebol confirmara el partido pese a las protestas en Bolivia en una disputa por las regalías de las reservas de gas de Incahuasi que tienen cerrado el aeropuerto de Sucre y bloqueados los accesos a Potosí por tierra.
El director del departamento de fútbol del Fluminense, Paulo Autuori, manifestó su contrariedad por la Conmebol no darle prioridad a la seguridad de la delegación brasileña.
“Esa situación en Sucre trasciende al fútbol. Estamos preparando ese viaje hace tres meses y es algo complejo. Esperaba que las personas dejaran los intereses de lado y pensaran en la seguridad”, afirmó Autuori, quien recordó la tragedia aérea del club Chapecoense en su viaje a Medellín antes de la final de la Copa Sudamericana.
Pese a la amplia ventaja que consiguió en el partido de ida, disputado el 11 de abril en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, el Fluminense decidió viajar con todos sus titulares por no considerar esa diferencia suficiente ante las dificultades que prevé que enfrentará en la altitud de Potosí.
“Si tuviésemos cuatro goles de ventaja, yo diría que me bastaría, pero tres es complicado en esa cancha y esa altitud”, admitió el entrenador del club brasileño, Abel Braga.
El técnico no renunció a llevar a todos sus titulares pese al desgaste que algunos ya muestran por los seguidos viajes. “No tenemos equipo suficiente para reservar jugadores. Tenemos que ir al límite todos los días”, dijo.
El entrenador, sin embargo, podrá contar en Potosí con el regreso del zaguero Gum y del centrocampista Ayrton Lucas, que, por lesiones, no participaron en el partido del domingo en el que Fluminense se impuso por 1-2 a domicilio al Vitória por el Campeonato Brasileño.
Ambos están recuperados y podrán volver a la titularidad tras haber sido sustituidos el domingo por Nathan Ribeiro y Marlon.
Ribeiro, junto con el también zaguero Luan Peres y el volante Dodi, fueron excluidos de la delegación debido a que no están inscritos en la Copa Sudamericana.
En Bolivia también puede volver al equipo titular el zaguero Roger Ibáñez, que superó la lesión que lo tuvo alejado de las canchas por tres semanas.
De esa forma, la posible alineación del Fluminense en Potosí es la siguiente: Julio César, Renato Chaves, Gum y Roger Ibáñez; Gilberto, Richard, Jadson, Júnior Sornoza e Ayrton Lucas; Marcos Júnior y Pedro.