Para unos es un modelo muy bello, para otros es el Ferrari que nunca debió existir. Fotos: hemmings.com
Cada año se llevan a cabo muchas subastas de autos en diferentes partes del mundo, y allí se ponen a la venta unos pocos ejemplares exclusivos y/o raros en busca de nuevos propietarios.
Un caso muy puntual es el del Ferrari 166 MM/212 Export Uovo de 1950, que será subastado en Monterey, California (EE.UU.) entre los próximos 18 y 19 de agosto.
Este hecho no sería diferente de otros similares si no se tratase de un modelo único, desarrollado en coordinación por Carrozzeria Fontana de Padua y el escultor Franco Reggiani, bajo pedido específico de Giannino Marzotto, su propietario.
Marzotto era un joven aristócrata que quería participar en competencias de velocidad, pero al no encontrarse satisfecho con ninguno de los autos que por entonces producía la casa de Maranello, encargó la fabricación de uno personalizado, que llevara como base el chasís de un Ferrari 166 MM y el motor V12 de 6.1 litros de un 212 Export.
Entonces, Carrozzeria Fontana y Reggiani concretaron la construcción del Uovo (huevo en español), que incorporaba los aún rudimentarios conceptos sobre deportividad y aerodinámica. El resultado, que no era un vehículo muy atractivo pero sí muy eficiente, motivó a que el propio Marzotto lo calificara como un auto “horriblemente bello”.
La carrocería estaba construida con Duralumin, uno de los primeros tipos de aleaciones de aluminio con una combinación de cobre, magnesio y manganeso, que se destacaba por su bajo peso en relación con los materiales tradicionales.
Con este vehículo, Marzotto participó en la Mille Miglia de 1951, aunque por desgracia tuvo que retirarse de la carrera debido a problemas mecánicos con el diferencial trasero. También tomó la salida en el Giro de Sicilia, pero un nuevo fallo del mismo componente motivó un nuevo abandono.
No obstante, las dos desafortunadas experiencias no impidieron que Marzotto nuevamente se pusiera tras el volante de madera unos meses después y, finalmente, reclamara la victoria en la Coppa della Toscana del mismo año. A finales de la década de los cincuenta, un nuevo dueño del Ferrari 166 MM/212 Export Uovo lo llevó al otro lado del Atlántico y participó con él en una competencia en EE.UU.
Su propietario actual lo encontró en 1986 y decidió llevarlo de vuelta a Italia, donde excepto por una breve aparición en el Museo Enzo Ferrari, ubicado en Módena, no ha sido visto en público desde hace más de 20 años.
Este exótico vehículo fue exhibido hasta el pasado domingo en la reconocida exhibición de autos clásicos Retromobile de París. La firma canadiense RM Sotheby’s, especializada en subastas, está a cargo de la venta del modelo, que se llevará a cabo durante el fin de semana del Concours d’Elegance de Pebble Beach con un precio estimado de USD 5,3 millones.