A partir de octubre de este año, Ford pondrá a la venta una versión renovada del Focus, cuatro años después del lanzamiento de la tercera generación que se lanzó como modelo 2011.
En materia de diseño, los cambios del nuevo Focus no son demasiado radicales, pero incluyen un frontal más bajo y más ancho, unos faros delanteros más estilizados y una gran mascarilla trapezoidal invertida.
En el interior, las modificaciones se centran en una nueva consola y en la inclusión de una pantalla táctil multifunción de ocho pulgadas.
Asociado a esta pantalla debutará el sistema de conectividad SYNC 2, que, apoyado en comandos de voz, gestiona el navegador, el climatizador, el equipo de música y el teléfono celular.
En cuanto a los sistemas de ayuda a la conducción, cuenta con un asistente de ayuda al parqueo en paralelo de reversa, gracias al cual el conductor no necesita poner las manos en el volante.
Además, un radar situado en la parte trasera alerta sobre la presencia de vehículos aproximándose por detrás o por los costados, para prevenir una colisión.
La gama mecánica estará compuesta por tres motores de gasolina EcoBoost de 1,0 y 1,5 litros (150 y 180 HP) y dos de diésel de 1,5 litros con potencias de 95 y 120 caballos, respectivamente.
El Ford Focus se convirtió en el auto más vendido del mundo en el 2013, con 1,1 millones de unidades.
Fuente: elmundo.es/motor