El flamante modelo Grandland X de la marca alemana empezó mucho antes de que GM decidiera vender Opel, y está mecánicamente emparentado con el Peugeot 3008. Foto: coches.net
Aunque la compra de Opel por parte del grupo francés PSA se concretó hace apenas dos meses, ambos fabricantes ya colaboraban en la creación de productos debido a los acuerdos que PSA mantenía con General Motors (GM).
El flamante modelo Grandland X de la marca alemana es un ejemplo de ello, pues aunque acaba de ser presentado, su desarrollo empezó mucho antes de que GM decidiera vender Opel, y está mecánicamente emparentado con el Peugeot 3008.
Se trata de un SUV mediano, perteneciente al segmento C, pero con una apariencia que lo asemeja al Astra actual y no a su primo francés. De hecho, Opel y sus nuevos dueños quieren mantener la identidad estética de la marca, por lo cual los aportes de la casa matriz se limitarán a los componentes técnicos.
El Grandland compartirá la gama mecánica del 3008 y del Citroën C5 Aircross, compuesta por un motor de gasolina de 1.2 litros y tres de diésel de 1.6 y 2.0 litros.
Fuente: coches.net