Las instalaciones de Cepsa en la av. 6 de Diciembre, años atrás.
Cepsa es una de las empresas referentes en la sector automotor ecuatoriano. Con más de 57 años de historia, esta compañía ha evolucionado para adaptarse a los nuevos retos del sector y satisfacer las necesidades de todos sus clientes.
Durante los años setenta, tiempo en el que nació la revista CARBURANDO, Cepsa fue accionista de Autos y Máquinas del Ecuador (Aymesa) y distribuía los modelos que esa empresa producía como el Andino, el Gacela y el Cóndor, entre otros. A inicios de la década siguiente inició con la venta de los vehículos producidos por General Motors como el Chevette y el San Remo.
Una de sus representaciones, Castrol, siempre estuvo vinculada
Hernando Chiriboga, gerente general de Cepsa, asegura que en esa época el parque automotor era pequeño. “Habían pocos autos en el país. Las personas iban en familia a probar su primer vehículo y si les gustaba lo compraban. No todos podían adquirir uno ya que eran costosos y no existía financiamiento”, contó Chiriboga.
Sin embargo, con el pasar de los años esta realidad cambió y la comercialización de automotores aumentó. “Al ser una subsidiaria de Aymesa nosotros vendíamos autos en Quito, Guayaquil, Cuenca y Manta. Pero cuando la compañía abrió nuevos concesionarios dejamos de vender fuera de la capital”, añadió.
Tras adaptarse al crecimiento del mercado y al aparecimiento de la competencia, Cepsa se expandió a otros rubros de negocios como los lubricantes (con Castrol) y los neumáticos (ahora con Yokohama), que hoy son los puntos más fuertes de su actividad comercial.