Además de transmisión, las homocinéticas cumplen un rol importante para el confort y la seguridad del vehículo.
A muchos conductores de automóviles les ha pasado que en algún momento escuchan una especie de golpeteo al girar hacia la izquierda, hacia la derecha o hacia ambos lados. Un trac, trac, trac en una curva cerrada es una señal casi inequívoca de que las juntas homocinéticas necesitan ser reemplazadas.
Estos componentes, también conocidos como puntas de eje, son los encargados de transmitir la fuerza y el movimiento del motor a las ruedas de forma constante y uniforme, especialmente en los vehículos de tracción delantera, permitiendo los movimientos de la suspensión y la dirección.
Su principio de funcionamiento es muy parecido al de la cadena de una bicicleta, que transmite el movimiento de los pedales hasta la rueda trasera.
Además de transmisión, las homocinéticas cumplen un rol importante para el confort y la seguridad del vehículo.
La transmisión del movimiento es constante incluso cuando las ruedas cambian de orientación para tomar las curvas. Las homocinéticas siempre van en pareja en cada extremo de un semieje: una en el lado de la rueda y otra en el lado de la caja de cambios.
Darwin Reyes, jefe técnico de Repuestos del concesionario Vallejo Araujo, explica que estas piezas suelen presentar síntomas de desgaste entre los 30 000 y 50 000 km de uso. Además de los ruidos, también se podrían presentar fugas de aceite que cae al piso o se impregna en los guardalodos debido a la rotación de las ruedas.
Las juntas homocinéticas van hacia la caja y hacia la rueda. Esta última es la que sufre un mayor desgaste.
En esos casos, no es aconsejable intentar una reparación ni reemplazarlas por otras remanufacturadas, pues las homocinéticas soportan grandes presiones, trabajan a altas temperaturas y reciben mucho torque del motor.
Eso las convierte en piezas críticas del sistema de transmisión del vehículo, por lo cual lo ideal es sustituirlas por otras nuevas, y de preferencia originales, pues cumplen con las especificaciones del fabricante.
Para reemplazar este componente es necesario desmontar los terminales de la suspensión y de la dirección.
Según Reyes, en los chequeos programados de los concesionarios se pueden identificar estos problemas, que en ciertas ocasiones se pueden resolver reengrasando los componentes internos del componente y reemplazando un caucho o guardapolvo que pudiera haberse roto.
Reyes resalta la importancia de mantener los vehículos en buen estado, ante los altos precios de los autos nuevos en la actualidad, que complican la renovación de unidades.