El ejemplar se destaca por tener una apariencia similar a la de una araña, gracias a los brazos que sostienen sus ruedas.
El mercado de los vehículos “off-road” siempre estuvo caracterizado por incorporar en sus filas a modelos de gran tamaño y altas prestaciones. Pero la nueva creación del fabricante francés Mecanroc rompe con este molde.
El Swincar E-Spider nació para ser una de las propuestas más atractivas, más ecológicas y de menor tamaño para recorrer montañas, valles, campos o sitios de difícil acceso. Inspirado en los robots espaciales, que han estudiado la luna u otros planetas, este prototipo busca convertirse en una alternativa de movilidad y de diversión en un futuro cercano.
Para superar los obstáculos que se crucen por su camino, este vehículo incorpora una suspensión mecánica independiente que se adapta con mucha versatilidad a las irregularidades del piso. De esta forma, la conducción se vuelve más segura, especialmente durante la práctica “off-road” a la que puede ser sometido.
Una ventaja del diseño y equipamiento mecánico del
Swincar E-Spider es que al no alcanzar altas velocidades puede poner a su favor las fuerzas centrífugas, que se generan durante los desplazamientos.
El E-Spider puede inclinarse como una motocicleta durante las curvas. Esto potencia una conducción divertida.
Este aspecto favorece a la seguridad interior y a la estabilidad del vehículo.
Mecánicamente, este prototipo equipa cuatro motores eléctricos capaces de generar una potencia de 1 o 1,5 kW (1,4 y 2 caballos de potencia) en cada una de sus ruedas, por lo que cuenta con tracción integral. Este sistema de propulsión no genera ninguna emisión contaminante y tiene un buen desempeño.
La batería de iones de litio está ubicada debajo del asiento del conductor, en un punto estratégico para la estabilidad.
Fuente: www.swincar.fr