La principal causa de muerte en el Ecuador hasta el 2003 era la insuficiencia cardíaca, pero un año después hasta el 2013 fue desplazada por la neumonía, tanto en hombres como en mujeres. Esta infección respiratoria aguda afecta a cualquier ecuatoriano que esté expuesto a bacterias, virus y hongos. Aunque los grupos más vulnerables son los niños y adultos mayores de 65 años, cuyo sistema inmunológico no se encuentra fuerte.
En la foto el cementerio indígena de Otavalo, considerado el más grande de la Sierra Norte. Foto: José Mafla / EL COMERCIO
De acuerdo con la información del Instituto Ecuatoriano de Estadísticas y Censos (INEC), entre el 2003 y 2013, esta patología causó la muerte de 33 040 personas. Estos casos son más frecuentes durante la época de lluvia y húmeda.
El médico internista del Seguro Social, David Larreátegui, enfatiza que esta enfermedad es curable cuando se trata a tiempo, de ahí que se mantiene entre las 10 primeras causas de morbilidad en el país. Pero uno de los errores más comunes, por ejemplo, es confundir los síntomas de la neumonía con el de una gripe y bajo el pretexto: “ya ha de pasar” se deja que la dolencia empeore.
En estos 10 años que EL COMERCIO DATA analizó la información, 651 375 personas murieron, un promedio anual de 58 626.
Al comparar con la población nacional de cada año se observa que 4 personas mueren por cada 1000 habitantes, mientras los que nacen son cerca de cinco veces el número de muertos. Un promedio de 19 en la década de análisis.
Entre el 2003 y 2013 hubo un incremento de muertes del 17,9%, pero el número de nacimientos, en cambio, decreció 15,6% (ver cuadro interactivo).
Entre las enfermedades cardiovasculares que existen, la enfermedad más temida y por la que más hombres mueren luego de la neumonía es el infarto agudo del miocardio. Este padecimiento aparece como la segunda causa de muerte en el 2013 y se produce por coágulos de sangre que obstruyen el flujo normal de las arterias que nutren al corazón. Factores de riesgo como la hipertensión arterial, diabetes, sedentarismo, obesidad, estrés, consumo de alcohol, dieta inadecuada, así como la edad y la historia familiar son determinantes para la creciente incidencia de infartos.
Los hombres son más propensos a padecer este tipo de males y las cifras lo demuestran: entre 2003 y 2013 murieron por esto 14 244 varones frente a 9260 mujeres.
La diabetes no insulinodependiente y no especificada, en cambio, está atacando más a las señoras, al ubicarse como segunda y tercera causa de muerte en el 2013. Al igual que los infartos es una enfermedad que puede ser prevenible y demanda un cambio en los hábitos de vida, como el consumo de menos azúcares, grasas, sal y ejercicio diario.
Cabe anotar que las enfermedades no son las únicas causantes de muerte, llama la atención que principalmente los hombres están muriendo por accidentes en vehículo. Esto se ubica como tercera causa de muerte en el 2013.
Mientras en el 2003 fallecieron 372 hombres en incidentes de tránsito, 10 años después, en el 2013, sumaron 1363.
La impericia, imprudencia, el exceso de velocidad y el manejar en estado etílico son algunos de los factores que contribuyen al aumento de siniestros de tránsito. En Quito, las avenidas Mariscal Sucre y Simón Bolívar lideran las estadísticas de colisiones, por lo que las autoridades se han visto obligadas a instalar fotorradares y a realizar mayores controles. Roberto Custode, experto en tránsito, enfatiza en la necesidad de realizar auditorías de seguridad vial para reducir los riesgos, entre los cuales añade la falta de señalización adecuada en las vías y sistemas de contención lateral apropiados.
La agresión con disparo de otras armas de fuego y no especificadas también ha cobrado vidas durante esta década, sobre todo, de hombres. Del 2004 al 2006 se constituyó en la segunda causa de muerte de varones y en el 2008 pasó a ser la primera con 1626 casos, desplazando a la neumonía a segundo puesto.
Sin embargo, desde entonces hasta el 2013 se observa una significativa reducción de muertes. 687 al cerrar el 2013. Para Edison Vera, gerente de Operaciones de la compañía de seguridad privada Liderman, esta cifra pudiera bajar más con algunas medidas por parte de la ciudadanía, por ejemplo: frecuentar espacios concurridos que cuenten con circuitos de seguridad y guardianía, cuando se sale en las noches y variar continuamente las rutas de circulación vehicular.