Daniel Sánchez frente a la fachada de su casa. Allí se destacan unas tiras de metal, que aparentan ser de madera. Fotos: Julio Estrella / CONSTRUIR.
Daniel Sánchez afrontó un doble reto en el momento de construir su vivienda. Este arquitecto tuvo que conjugar sus intereses y gustos propios con las demandas del mercado inmobiliario.
Su vivienda es parte de un conjunto de 18 unidades habitacionales. En cada una, Sánchez procuró implementar una arquitectura minimalista y que permita reducir los costos de mantenimiento.
Cumplió con esos objetivos seleccionando adecuadamente los materiales para los acabados. La base para eso fue la aplicación de un sistema constructivo tradicional, con pórticos de hormigón.
Su intención se nota desde la fachada de la vivienda, donde se imponen unas tiras que aparentan ser de madera, pero que en realidad son de metal. “Queríamos que las casas se sientan cálidas, pero con materiales de fácil mantenimiento. La madera necesita cuidado”.
Pese a la inclinación por el minimalismo, también se procura la calidez. El arquitecto utilizó un contraste de color entre blancos, grises y el tono de simulación de madera.
En la sala hay piso de PVC y en el comedor, porcelanato.
Uno de los aspectos que Sánchez destaca del proyecto del que hace parte su vivienda es que los parqueaderos y bodegas estén en el subsuelo.
Asegura que con eso se logra rodear a las casas del área verde, comunal y recreativa.
“La idea es que no se sienta tanto cemento sino que haya armonía entre el área constructiva y el área vegetal”.
Debido a que el conjunto consta de casas pareadas por uno de sus lados, se procuró que estas sean lo más transparentes posible. Ese es el motivo por el que al entrar a la vivienda del arquitecto, esta se entiende en su totalidad, explica Sánchez.
Esto significa que a primera vista se identifica dónde están las áreas sociales, el área de servicio y también la zona privada, que se conecta visualmente con la social a través de una doble altura.
En interiores se destaca el manejo de color y la implementación de tragaluces para que la vivienda se ilumine de forma natural. Para Sánchez, esto tiene gran importancia, ya que la casa tiene solo tres caras de luz, debido a la presencia de una pared ciega, que colinda con la vivienda vecina.
El dormitorio máster tiene amplios ventanales.
A este aspecto lo define como una condicionante, que se enfrenta con el uso de color y otros elementos como dobles alturas o claraboyas, logrando que la casa se vea más amplia.
El mobiliario es de líneas rectas. El arquitecto asegura que para su vivienda se procuró el menor número de obstáculos. Para diferenciar el área social de la sala familiar, por ejemplo, existe un divisor corredizo. “Esto también se logra a través de materiales como el vidrio, para ampliar los espacios, logrando así tener un solo gran ambiente”.
Esto también significó un reto en la arquitectura del lugar, indica, ya que se trata de casas pequeñas, que necesitan abrirse espacios a través de puertas y otros elementos que permiten unificar y ampliar.
Para Sánchez, esta es la característica fundamental de su vivienda: la integración. Esto implica “no tener espacios desperdiciados ni rinconcitos sin uso, sino la mayor transparencia posible, así como el mayor dinamismo”.
Otra cualidad que marca la arquitectura de Daniel Sánchez es la optimización de recursos, gracias a la implementación de materiales que no requieren cuidados especiales.
La cocina es moderna y abierta hacia la sala familiar.
El piso de PVC es el mejor ejemplo de aquello. Este tiene la apariencia de madera color roble, que otorga ese toque de calidez, tan necesaria en el hogar. Conjuntamente, se buscó la unificación de colores entre el piso y otros elementos que aparentan madera dentro de la vivienda, como el termolaminado y el melamínico.
Para garantizar mayor transparencia, en la doble altura de la casa resalta un pasamanos de vidrio, que permite la entrada de luz desde los ventanales que dan hacia un puente.
El corazón de esta vivienda es la cocina, allí la familia pasa la mayor parte del tiempo, en medio de un espacio abierto y diáfano para compartir.