Las sillas están fabricadas con bambú gigante.
Con este material también se hacen camas. Foto: Cortesía Bambú Art
Bambú gigante, laminado y caña rolliza son algunas de las variedades que diseñadores y artesanos utilizan para la fabricación de mobiliario y complementos decorativos para las viviendas, restaurantes y oficinas.
El preferido de Iván Salazar, de Bambú Art, es el Dendrocalamus asper, más conocido como bambú gigante. ¿La razón? Sus características permiten un mejor trabajo.
Esta variedad posee una distancia entre nudos de 60 centímetros, mientras que en la caña guadúa esa separación alcanza los 25 centímetros. Además, la segunda alternativa presenta una curvatura entre nudos que dificulta la fabricación de las piezas.
Con el bambú gigante, Salazar elabora juegos de comedor y de sala, muebles de cocina y de baño, y mobiliario para el dormitorio. Entre las piezas decorativas se destacan las lámparas. Sin embargo, dependiendo del tipo de bambú es posible elaborar revestimientos para pisos y mucho más.
Este recurso está en la estructura de la vivienda. Cortesía Imabu
Antes iniciar la fabricación, cuenta Esteban Astudillo, de Imabu, el bambú requiere de un preservado para evitar la presencia de polillas y para eliminar toda la humedad. Además, Salazar coloca resinas plásticas para evitar que el material se pudra por la presencia de agua. Realizando esos procedimientos, el bambú puede durar hasta 60 años. Ambos creadores también desarrollan mobiliario para exterior, como mesas, sillas, bancos y tumbonas.
Cada diseñador y artesano cuenta con un catálogo propio de muebles y complementos, sin embargo, fabrican piezas en función de las necesidades de cada persona. Estas pueden elegir el color, tamaño y hasta participar en el diseño.
Este material tiene resinas plásticas. Se puede pintar, aunque es mejor el bambú natural. Cortesía Bambú Art
El bambú acepta varios tintes, pero el tono natural es el que más atrae a los amantes de este material: pueden apreciar sus vetas y nudos. Ese tono claro del bambú permite combinarlo con colores neutros como el blanco, por ejemplo. Y aunque luce en espacios con diferentes estilos de decoración, lo recomiendan para espacios rústicos.
Astudillo trabaja con bambú proveniente del noroccidente de Pichincha, mientras que Salazar elabora piezas con material cosechado en la provincia de Esmeraldas, donde según él hay cerca de 3 000 hectáreas de ese material, al que ambos califican como versátil, resistente y duradero. El tiempo de fabricación depende del número de piezas y del diseño.