En una edición anterior se menciona la guerra de la funeraria. Hay algo incompleto. ¿Quién le informa sobre lo que iba a ocurrir esa madrugada?
La PolicÃa, a través del servicio de seguridad pública, que en ese entonces ya hacÃa labores de inteligencia, alerta, por teléfono a su residencia en Pujilà lo que sucederÃa esa madrugada.
Para confirmar que recibió la información, salà con un “Mensaje a GarcÃa” a su encuentro en un vehÃculo torino color vino, conducido por el agente (Civil) de apellido Brito, yo en esa época era teniente de PolicÃa. Y lo localicé en el lÃmite provincial (Pichincha-Cotopaxi). Mi General RodrÃguez Lara venÃa solo y conduciendo un Toyota Land Cruiser, al hacer constantes cambios de luces, pararon los dos vehÃculos y sin apagar los motores, me bajé y transmità el mensaje “Mi General se van a tomar el Palacio”, esto era aproximadamente de 12 a 1 de la mañana; respondiéndome “Gracias tengo conocimiento”, y continuamos nuestro retorno a Quito. El resto ya es historia conocida.