Antes de entrar en la pandemia, para mí como estudiante universitaria era normal tomar un bus en la mañana, para dirigirme a mis clases presenciales con toda normalidad. Sin embargo lo que antes era algo tan cotidiano ahora parece un sueño distante.
Seguimos preguntándonos si vamos a poder volver a ver físicamente a nuestros compañeros y profesores, es aquí donde viene la incógnita de si o no es seguro regresar. Muchas instituciones educativas están pensando en medidas de bioseguridad para mantener a sus estudiantes seguros, sin embargo nadie está listo para tomar un riesgo tan grande como lo es exponernos a un virus como el covid-19.
Cuando hablamos de estudiantes, nos referimos a una comunidad de más de 2000 personas por establecimiento, lo que significaría una gran cifra de contagios, pues todos compartimos el mismo espacio. En mi experiencia, a pesar de que las clases virtuales pueden ser un dolor de cabeza, es más seguro que retomar clases presenciales.