En mi carta Rendición de cuentas (24 de febrero) indico: “Refinería del Pacífico = Cero, pero con cientos de millones de dólares gastados en remover tierra”. Esa es la realidad actual, que el Gobierno no quiere admitir, después de siete años de la primera piedra y cuentos de una refinería que, según el Presidente, empezaría a construirse en junio del 2010, sin financiamiento y sin ingeniería detallada, y que Walter Spurrier en su columna “La refinería, más cerca”, opina que con precios bajos de petróleo tal vez pueda ser viable. Este llamado “logro” del Gobierno no ha progresado por falta de capital propio y financiamiento, que no ha conseguido ni con altos precios de petróleo. Con menos ingresos, crisis, endeudamiento creciente, contratando deudas para pagar deudas, la posibilidad de financiarlo es menor.
Carlos Sagnay de la Bastida