Es la plaga con el que unos cuantos miserables, tanto gobiernistas a nivel nacional, como funcionarios municipales, de prefecturas y empleados de la Administración pública, a los que se suma esa ruin gama de empresarios, comerciantes y gente particular, en distintas formas están robando los dineros del Estado tan necesarios en estos momentos de crisis sanitaria que estamos padeciendo… Es que casi ninguna rama d pública se ha librado de ser asaltada y desbastada por esta corrompida peste de granujas…
Menos mal que por lo menos la señora Fiscal General de la Nación, doctora Diana Salazar y, un puñado de juezas y jueces de la administración de Justicia están en el empeño de castigar a esos miserables, varios de los cuales ya han caído. ¡Que Dios les ilumine y proteja!