Es un problema cuya solución requiere de un alto nivel técnico, sin embargo la miopía de políticos partidistas y gremiales encontraron la solución más fácil, – derogar el decreto del subsidio – y nada más, aferrados no quieren entender que esto solo favorece a la clase que no necesita y, que con la terca actitud de malanochados dirigentes, están fabricando una bomba de tiempo que puede estallar en cualquier momento causando impredecibles consecuencias a la sociedad, una pequeña muestra ya vivimos en octubre de 2019.
La decisión del Gobierno de encargar “El estudio de la focalización del subsidio de los combustibles” a la Academia es bien vista por la ciudadanía, el tiempo de solución parche ya pasó, las mesas técnicas ciegas no funcionan, ¡al fin estamos despertando!, se hace imprescindible una solución definitiva y de largo aliento, a la que se debe incluir la búsqueda de una solución definitiva a la caótica obtención y aplicación de la tarifa de pasajes y fletes del transporte público, clasificando por regiones, provincias y cantones, porque los GADs locales no lo pueden hacer; estos estudios serios solo puede hacer la Universidad, que tiene el recurso humano preparado e imparcial; sin embargo esto conlleva tiempo y recursos, el Gobierno deberá absorber los recursos materiales, el problema se centra en el tiempo; para realizar un trabajo propositivo se estima no menos de un año, mientras tanto el precio de los combustibles siguen su escalada mensual – otro problema por resolver para el Gobierno -. Hay voces del gremio de los transportistas que piden congelar 2 o 3 meses el precio de los combustibles hasta tener el resultado del estudio, voces que no tienen idea del alcance y duración del estudio y, lo que es más grave desconocen la magnitud de la pérdida económica. El Estado pierde de construir al menos 2 escuelas rurales al mes.
La sugerencia es que Gobierno y transportistas acuerden una compensación genérica para un año, que puede ser entregada en efectivo al empresario transportista en el momento de la matrícula del vehículo por una sola vez, cuyo valor será calculado en función del alza mensual del combustible y las especificaciones del vehículo: uso, clase, combustible y potencia (diésel, bus interprovincial, 140 HP, 12 horas/día, 26 días/mes). Por este acuerdo el Gobierno deberá desembolsar alrededor de USD 115 millones/año, pero, mantiene el sistema de bandas de ajuste progresivo del precio de los combustibles.