Sin duda es justo recordar y reconocer los méritos de los seres humanos y más aún de los innovadores, como fueron los doctores Ricardo Carrasco y Manolo Cortés, estimados colegas cirujanos generales, con quienes tuvimos el gusto y el honor de trabajar y conocer. Ellos realizaron la primera colecistectomía laparoscópica hace 30 años, como lo menciona el artículo publicado por este diario el 30 de Julio pasado.
Sin embargo, es importante revisar algunos datos históricos sobre el inicio y desarrollo de la cirugía laparoscópica, en el mundo en primer lugar y luego en nuestro país.
Si bien antes de 1900 la medicina ya hacía uso de instrumentos para visualizar las cavidades de la anatomía animal o humana, es el médico clínico sueco Hans Jacobaeus en 1910 quien a base de un rudimentario cistoscopio realiza varias intervenciones diagnósticas en el tórax y abdomen de pacientes y denomina laparoscopia al procedimiento.
En 1940 el médico ginecólogo francés Raoul Palmer inicia su trabajo en cientos de pacientes y con técnicas cada vez más complejas. Es mundialmente considerado como el padre de la laparoscopia ginecológica.
La primera cirugía laparoscópica con extirpación de tejido se realiza en 1975 en Brasil por el médico ginecólogo doctor Tarasconi.
El doctor Kurt Semm, ginecólogo alemán que visitó nuestro país desarrolla el instrumental quirúrgico y además realiza la primera Apendicectomía laparoscópica en 1981.
En 1985 el ginecólogo alemán Eric Muhe realiza la primera colecistectomía laparoscópica.
En nuestro país, el doctor César Argüello, médico ginecólogo realiza su entrenamiento en el hospital John Hopkins en los Estados Unidos y a su regreso al país da inicio a las primeras intervenciones diagnósticas y de ligadura de trompas por laparoscopia en la Maternidad Isidro Ayora de Quito en el año 1973 (Libro-Historia de la Medicina ecuatoriana del Siglo XX). Posteriormente muchos colegas ginecólogos continúan entrenándose y practicando dentro y fuera del país. En 1986 se empiezan a usar los videolaparoscopios en el país y poco a poco se van incorporando hospitales y clínicas; y se difunde la técnica a otras especialidades médicas como la cirugía general y digestiva, oncología, ortopedia, etc.; hasta la actualidad en que contamos inclusive con la cirugía laparoscópica robótica.
Todos estos avances en medicina van finalmente en beneficio de los pacientes y felizmente hoy en día nuestro país cuenta con elementos técnicos y humanos de excelencia.