En lo que va del año se han presentado serias denuncias sobre la corrupción, que inmune se da, en el gobierno actual. El cambio de estilo que anuncia el presidente electo debe llevar consigo el hecho ético y moral de combatir la corrupción venga de donde venga.
Esto implica investigar desde los albores del régimen los contratos de consultorías, de obras, de importaciones de suministros y hasta de bienes fungibles.
Se dice por parte del presidente saliente que el ex ministro de electricidad que nada tuvo que ver con el contrato del Toachi-Pilatón, porque las fechas no coinciden, olvidándose de que el actual Fiscal General era ministro de Energía y Minas y en ese entonces se dividió ese ministerio y el denunciado fue el primer ministro de electricidad, que también realizó la importación de alrededor de seis millones de dólares en focos ahorradores que fueron distribuidos alegremente en el país, acciones que también se deben investigar, así como los contratos y precios del mejoramiento de las carreteras y de toda la contratación pública realizada en esta década. A esto entiendo yo un cambio de estilo.