LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA CONMEMORÓ 113 AÑOS DE VIDA INSTITUCIONAL
Patricia Londoño López
La Academia Nacional de Historia efectuó una Asamblea General Extraordinaria y Sesión Solemne en honor a los 113 años de su fundación en el Auditorio Manuel de Guzmán Polanco de esta emblemática entidad, entre otros eventos. En la sesión solemne el primer orador fue el Dr. Franklin Cepeda Astudillo, Miembro Correspondiente, quien realizó la presentación de su libro titulado: “Mi Delirio sobre el Chimborazo”. El Dr. César Alarcón Costta, Subdirector, con su gran oratoria característica destacó la creación de la Academia Nacional de Historia y felicitó el liderazgo nítido y extraordinario del Dr. Franklin Barriga López, en cuya gestión se han efectuado grandes ejecutorias y enfatizó que nunca se había publicado tantos libros en la ANHE como en esta gestión del Dr. Barriga López: La Antología e Historia de la Literatura Ecuatoriana, elaborada por 60 académicos y especialistas con 18 Tomos, que concluirá muy pronto. La Biblioteca de la Independencia, de 12 Tomos, producida por 20 académicos. El Tomo del Diccionario de la Historia Nacional, elaborado por 45 académicos. El Boletín de la Academia con esa notable producción y ya hemos publicado el Boletín 206-B, algunos de ellos tienen 2 Tomos. Alarcón Costta, realizó la entrega de la Condecoración Monseñor Federico González Suárez al Dr. Franklin Barriga López, por su magnífica gestión en calidad de Director, de acuerdo a la disposición del Directorio. Finalmente, el Dr. Franklin Barriga López, destacó algunos conceptos filosóficos sobre el devenir histórico de los pueblos y la trascendencia de la historia para la grandeza de los pueblos y agradeció la condecoración.
“NUEVA CARTA AL PRESIDENTE LASSO”
Iván Escobar Cisneros
Ud., señor Presidente, fue insistente en todas sus campañas políticas, en la necesidad financiera y sobre todo moral, de recaudar “hasta el último centavo” los fondos públicos desviados en los últimos años; sin embargo, pese a ese compromiso, se ha contentado con crear una nueva dependencia burocrática, a nivel de la Presidencia de la República, para normar las actividades a futuro de la Fiscalía, Procuraduría, Contraloría y UAFE, en materia de corrupción. La medida, suponiendo que a futuro va a ser efectiva, obviamente, descuida su obligación como Jefe de Estado de recaudar, alrededor de USD
70 000 millones, según cálculos del propio Gobierno, monto sobre el cual esta nueva oficina de anticorrupción inició sus operaciones. Algo más grave, se encarga el manejo de tal Dependencia a un sociólogo que habiendo sido un buen investigador en temas políticos, no tendría ningún conocimiento, peor experiencia en estos temas, pues el haber únicamente escrito el libro “Los actores de la democracia en el Ecuador” y haber sido Asesor de la Asamblea que elaboró la Constitución de 1.998 y vocal del Tribunal Electoral, no cambian en nada lo señalado. Si el Gobierno quería cumplir con su compromiso de honor en este campo, debía contratar los servicios de alguna empresa internacional, especializada en la investigación de blanqueo de capitales y creación de empresas off-shore de papel, con el pago de honorarios, en un monto fijo para que inicie las investigaciones, más un porcentaje calculado sobre lo recuperado.