La inteligencia artificial en las aulas
La tecnología avanza y la educación no debe quedarse atrás. La inteligencia artificial es tema de controversia por su elevada capacidad de imitar una parte de la comunicación humana expresando de diversas maneras algún tipo de información.
Su uso se ha vuelto popular entre los jóvenes, quienes tienen mayor acceso y la utilizan para su entretenimiento o bien para sus trabajos académicos, en estos últimos pueden darse complicaciones y riesgos debido al uso inadecuado o la impericia en el tema. De allí que resulta necesario impulsar una educación que en lugar de prohibir su uso (cosa que puede resultar contraproducente) promueva planificaciones que contemplen el uso de las IAS en el proceso formativo de los estudiantes, proporcione las herramientas y estrategias adecuadas en las aulas que contribuyan con el desarrollo de nuevas destrezas, además de profesores capacitados que guíen al estudiante a poner en práctica los múltiples beneficios de la inteligencia artificial de manera correcta para sacarle el mayor provecho a esta herramienta.
“Debemos liderar esta revolución en la dirección correcta para mejorar los medios de vida, reducir la desigualdad y promover una globalización e inclusión justas”. (Stefania Giannini, 2019).
Sindel Karina Tocaín Pusdá
¿Las computadoras pueden ser inteligentes?
Las computadoras son máquinas programadas para seguir instrucciones y realizar tareas específicas. Sin embargo, algunos argumentan que la inteligencia artificial puede hacer que las computadoras sean “inteligentes”. ¿Pero qué significa realmente ser “inteligente”?
La inteligencia humana es multifacética y va más allá de la capacidad de procesamiento de información. La creatividad, la empatía y la conciencia son elementos clave de la inteligencia que todavía no se pueden replicar en una máquina.
Aunque las computadoras pueden realizar tareas complejas y aprender de manera autónoma, todavía requieren la supervisión humana y las instrucciones para llevar a cabo su tarea de manera efectiva.
En última instancia, la inteligencia de las máquinas depende de la programación humana y la calidad de los datos que se les proporciona. La tecnología de la inteligencia artificial está en constante evolución, pero todavía hay límites en lo que las máquinas pueden hacer en comparación con los seres humanos.
La discusión sobre la inteligencia de las máquinas plantea preguntas importantes sobre la relación entre la tecnología y la humanidad. ¿Cómo podemos garantizar que la tecnología se use para mejorar la vida humana en lugar de reemplazarla? ¿Cómo podemos asegurarnos de que la inteligencia artificial no reemplace la creatividad y la empatía humanas en campos como el arte y la terapia?
Aunque las computadoras pueden ser programadas para realizar tareas complejas y aprender de manera autónoma, todavía hay límites en cuanto a la inteligencia que pueden tener. La inteligencia humana sigue siendo única y multifacética, y no puede ser replicada por completo en una máquina. La inteligencia artificial tiene el potencial de mejorar nuestras vidas, pero es importante considerar cuidadosamente su uso y los límites de su capacidad.
Roberto Camana-Fiallos