Richard Carapaz debe aprovechar la montaña para quedarse con la maglia rosa
El ciclista ecuatoriano Richard Carapaz, luce la maglia rosa como líder del Giro de Italia, después de completar la etapa 15 de la competencia. AFP
Richard Carapaz ha llegado a la última semana del Giro de Italia como uno de los favoritos para coronarse el próximo domingo 2 de junio del 2019 en Verona. El ciclista carchense ha demostrado en el asfalto que tiene las piernas, la mente y el corazón para triunfar.
Sin embargo, los últimos seis días del Giro serán infernales. Todavía quedan cuatro etapas de alta montaña con final en subida, una etapa de media montaña y una contrarreloj el último día, en la que se puede definir al campeón.
De hecho, esa es una de las principales modificaciones en relación a la edición del año pasado. En el 2018, en la última etapa se corrió un circuito en Roma de 115 kilómetros, en la que los ciclistas pasearon y nadie se sacó diferencias. El británico Chris Froome ya llegó como dueño de la maglia rosa y el último día solo se dedicó a celebrar.
En esta ocasión, la última etapa podría definir al campeón con una contrarreloj que promete muchas emociones, tomando en cuenta que el esloveno Primoz Roglic fue el ganador de las dos CRI anteriores y que el carchense Richard Carapaz podría llegar como líder a Verona. La diferencia podría ser mínima para coronar al dueño de la maglia rosa.
¿Qué puede ocurrir en la última semana con este sorpresivo Giro de Italia? El ecuatoriano Richard Carapaz tiene una ventaja a su favor: gran parte de las últimas seis etapas se corren en la montaña, donde él se siente más cómodo.
Este martes 28 de mayo se disputa la etapa reina, que aunque cambió su ruta y no subirá al Passo Gavia por una amenaza de avalancha de nieve, tendrá una nueva ruta que incluye dos ascensos -al Cevo y al Aprica-, dos puertos de tercera categoría, antes de ascender al Passo del Mortirolo, un emblemático puerto de primera a 1 854 metros sobre el nivel del mar. Es una oportunidad para que el carchense pueda seguir ampliando su ventaja y mantener la maglia rosa un día más.
El miércoles 29 se corre una etapa de tres estrellas (sobre cinco de dificultad), con un puerto de cuarta categoría y dos de tercera. Termina en ascenso y eso beneficia a los especialistas en la montaña. El jueves se corre la etapa menos complicada de la última semana. Será una ruta de 222 kilómetros, con apenas un puerto de cuarta categoría y la mayor parte en bajada. Una etapa en la que seguramente nadie se sacará ventaja.
El viernes 31 de mayo se disputa la etapa 19 (tres estrellas), de Treviso a San Martino de Castrozza. Incluye un puerto de tercera categoría, uno de cuarta y uno de segunda en el cierre de la ruta. Empezarán a 22 metros sobre el nivel del mar y terminarán a 1 478 msnm.
El sábado 1 de junio será la etapa 20, una de las más duras de todo el Giro. El pelotón empieza en Feltre a 320 msnm y termina en el Monte Avena a 1 225 msnm, con dos puertos de primera categoría (uno de ellos en el cierre de la etapa) y tres puertos de segunda. Una etapa durísima, considerando que a esas alturas los ciclistas ya habrán pedaleado alrededor de 3 000 kilómetros en 20 días.
Y el domingo 2 de junio se disputará la temida contrarreloj individual en Verona. Serán 17 kilómetros en los que los velocistas podrían recuperar el tiempo perdido hasta ese momento. Los grandes favoritos para ese día son Primoz Roglic y Vincenzo Nibali. Por eso es importante que Richard Carapaz logre distanciarse la mayor cantidad de segundos posible, antes de la última etapa.
La batalla por la maglia rosa la pelearán ocho o diez ciclistas, entre los que aparecen tres que son los grandes favoritos: Primoz Roglic, Vincenzo Nibali y Simon Yates. Pero ahí se ha colado un ecuatoriano, el carchense Richard Carapaz Montenegro, que en rueda de prensa este lunes dijo: “Tengo confianza para rendir al máximo. No puedo decir que vaya a ser el campeón, pero lo intentaré...”. Hoy más que nunca se vale soñar.
