Informe Judicial

Es una columna que incluirá información sobre temas relacionados con seguridad y justicia. Otros artículos del autor: http://bit.ly/gTipanluisa Twitter: @ECtipanluisag

Geovanny Tipanluisa

Licenciado en Comunicación Social por la Universidad Central del Ecuador. Tiene 20 años de experiencia en periodismo. Colabora con el Grupo EL COMERCIO desde el 2003 y se ha desempeñado en diversos puestos desde entonces. Actualmente es Editor de Seguridad.

‘Militares, no busquen el dinero fácil’

Este mensaje que el Jefe del Ejército envió a sus tropas sin duda es contundente. Las Fuerzas Armadas están obligadas a cumplir su tarea constitucional (art. 158) de defender la soberanía y la integridad territorial. Pero unos pocos han incurrido en delitos como narcotráfico o venta de armas al abatido ‘Guacho’.

Entonces, era urgente que un comandante del más alto nivel, como el general Javier Pérez, sea firme al referirse a los soldados que han delinquido: “No pretendan arrastrar en esta inconducta a las FF.AA.”.

Ahora, la tarea es más dura. Que la alocución no quede en eso. Es imperante depurar la institución militar, más allá del rango que puedan tener los involucrados.

Resulta que los militares captados ‘coordinaban’ redes delictivas, estaban en el anillo de seguridad del Presidente de la República o tenían la capacidad de introducir 2 toneladas de droga a la Base de Manta.

Sí. A ese nivel llegó el personal que se desvió de sus tareas. Por eso, quienes investigan a las filas castrenses son partidarios de que los grupos que patrullan la frontera norte sean relevados permanentemente.

La idea es que no tengan contactos con milicianos y colaboradores de las mafias.

Por ahora, 41 soldados están procesados judicialmente. Que la cifra no aumente, como ocurrió en México. Era diciembre del 2006 y el Gobierno de ese país iniciaba una “guerra contra el narcotráfico”. El resultado fue funesto: los poderosos carteles de la droga infiltraron masivamente a la fuerza pública.

Eso hay que evitar y para eso se ha planteado la Ley de Personal y Disciplina. Sus ideólogos buscan que esta normativa legal “consolide y fortalezca” la ética y el desempeño profesional dentro de las Fuerzas Armadas.

En esa línea, el general Pérez también exhortó al personal a trabajar “sin perder de vista que la profesión militar es incompatible con el lucro”, a no dejarse sucumbir ante las presiones de grupos ilegales, a no perder el norte, a defender a la institución y a los ecuatorianos. Que así sea por el bien del país.